Al igual que muchos otros productos, la ropa que encontramos en las tiendas lleva mucho tiempo manteniendo unos precios que no se ajustan al trabajo que cuesta producirlos. Cuando compramos una prenda de vestir, si nos fijamos en la etiqueta nos daremos cuenta de que la mayoría de las prendas ha sido fabricada en países lejanos y pobres. Los empleados de las fábricas que producen estas prendas sufren para sobrevivir trabajando en unas condiciones verdaderamente lamentables. Muchas de las grandes marcas de ropa y calzado consiguen enormes márgenes en cada producto debido a que su fabricación se lleva a cabo en talleres a veces clandestinos situados en países pobres donde no se cumplen las leyes laborales ni existe un control fiscal. Lamentablemente, esta información no nos llega a los consumidores o nos llega sesgada debido a las costosas campañas de marketing, cuyo objetivo es “blanquear” su imagen y conservar su segmento del mercado, y a la ambigüedad que muestran cuando exhiben sus códigos de responsabilidad social corporativa.
16.02.2012, ladyverd.com
La ropa que compramos a precios muy asequibles en las tiendas de moda no permite vivir decentemente a quienes la fabrican. Así lo afirma “Asia Floor Wage Alliance”, una asociación para la protección de los trabajadores de Camboya que, a finales del año 2011, organizó un tribunal popular en Phnom Penh. En este acto, 200 obreros del sector textil describieron las deplorables condiciones laborales que sufren los empleados de una actividad que abastece a las grandes cadenas de tiendas de ropa en todo el mundo.
“En Camboya, el sector textil representa el 80% de las exportaciones. Entre 2010 y 2012, 2.400 empleados sufrieron un síncope en su puesto de trabajo”, comenta Géraldine Viret, portavoz de la Declaración de Berna (DB).
Según Christa Luginbühl, coordinadora en la DB de la campaña “Ropa Limpia”, y que asistió al tribunal de Phnom Penh, “marcas como Adidas o Puma aún no han incluido en su código de conducta la obligación de respetar un salario mínimo de subsistencia, un salario que permita vivir a una familia de cuatro miembros. Estas sociedades, como muchas otras, respetan el salario mínimo que impone la ley pero, tal y como demuestra Asia Floor Wage Alliance, este salario no es suficiente.”
La inflación en estos países es de tal magnitud que el salario mensual mínimo de 61 dólares no es suficiente para vivir. Los sueldos han perdido, durante los 12 últimos años, un 12% de su valor real. Según los cálculos de la Declaración de Berna, para alcanzar el nivel de subsistencia estos salarios deberían ser de 288 dólares.
Las compañías disimulan su actitud
En 2009 se creó la Fair Wage Networks, una red de salarios justos que fija la referencia para crear unos salarios que permitan subsistir a los trabajadores y a sus familias. Adidas y Puma, que respondieron a la invitación del tribunal popular, intentan fijar un salario justo con la ayuda de esta red. Pero esta iniciativa es privada y no observa el derecho de inspección por parte de los sindicatos.
Por su parte, Adidas insiste: “Nosotros pensamos que las asociaciones de fabricantes textiles y el gobierno deben dialogar activamente con los delegados sindicales. Desgraciadamente, ni los fabricantes ni el gobierno estuvieron presentes en el tribunal popular. Como compañía responsable, Adidas sólo trabaja con fabricas honestas y responsables”.
Tanto H&M como GAP declinaron la invitación para asistir al tribunal, mientras que muchos testimonios acusaban a sus proveedores durante la celebración del mismo. GAP no se excusó por su ausencia, sí lo hizo H&M, quien envió un escrito explicando detalladamente el motivo de su ausencia en Phnom Penh. En este escrito, el gigante textil afirma compartir las ambiciones del tribunal popular y espera participar en eventos similares. Mediante su adhesión a la red Fair Wage Network, la compañía sueca dice tomarse muy en serio el problema de los salarios. Sin embargo, cuando el periodista preguntó qué porcentaje de las ventas mundiales de la compañía era fabricado por las costureras de Phnom Penh, la respuesta fue el silencio. Se sabe que H&M posee un gran número de proveedores en Camboya.
Fuente
Declaración de Berna
Red por un salario justo
Asia Floor Wage Alloiance
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