Lo dicen todos los informes, desde los que hace la Organización Mundial de la Salud hasta los que elabora la patronal de la sanidad privada : salvo contadas intervenciones, si quieres ir al dentista en España te lo tienes que pagar. En un país que es modelo internacional por su sanidad pública, el dentista es un error 404 del sistema. Una grieta profunda que se está intentando cerrar desde hace tres años. El proceso va despacio, más de lo que pueden asumir muchos bolsillos. La primera que planteó la financiación de la salud bucodental, más allá de que te saquen una muela, fue la ministra socialista María Luisa Carcedo. La pandemia, sin embargo, retrasó los planes y hasta 2022 no empezó a transferirse dinero a las comunidades autónomas. Se ha llegado hasta aquí: l os 1.500 dentistas de la sanidad públic a –menos de un 4% del total de odontólogos colegiados en España– prestan una atención especial a las mujeres embarazadas, a los adultos con discapacidad intelectu...
“El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Miguel de Cervantes.