La instalación de una enorme escultura de la Virgen en Jerez solivianta el debate patrimonial y religioso
En Jerez de la Frontera resurge un controvertido proyecto: la instalación de una estatua de la Inmaculada Concepción, perdida durante 20 años, que pesa 1 500 kg y mide unos 3 metros, inicialmente ideada para coronar un conjunto monumental de más de 10 metros proyectado en 2005. El hallazgo en una nave municipal ha impulsado su regreso, proponiéndose ubicarla junto al Palacio Bertemati y la Catedral, en una zona de protección histórica, pese al rechazo de expertos que advierten del impacto negativo en la estética del entorno patrimonial.
Este debate ha generado reacciones críticas desde varios frentes:
- La Asociación Laicistas de Jerez se suma a la oposición, argumentando que la instalación de símbolos religiosos en espacios públicos no respeta la diversidad de creencias ciudadanas y critica la sobresaturación de advocaciones marianas en la ciudad, apuntando a una evidente «sobrerrepresentación religiosa».
- Un manifiesto de historiadores, arquitectos, arqueólogos, escritores y artistas alerta de que la estatua, colocada sobre una columna de hormigón de 12 metros frente al Palacio Bertemati, alteraría de forma irreversible la lógica espacial y visual de este conjunto declarado Bien de Interés Cultural. Denuncian además la falta de consulta pública o técnica que justifique su emplazamiento.
En Jerez de la Frontera resurge un controvertido proyecto: la instalación de una estatua de la Inmaculada Concepción, perdida durante 20 años, que pesa 1 500 kg y mide unos 3 metros, inicialmente ideada para coronar un conjunto monumental de más de 10 metros proyectado en 2005. El hallazgo en una nave municipal ha impulsado su regreso, proponiéndose ubicarla junto al Palacio Bertemati y la Catedral, en una zona de protección histórica, pese al rechazo de expertos que advierten del impacto negativo en la estética del entorno patrimonial.
Este debate ha generado reacciones críticas desde varios frentes:
- La Asociación Laicistas de Jerez se suma a la oposición, argumentando que la instalación de símbolos religiosos en espacios públicos no respeta la diversidad de creencias ciudadanas y critica la sobresaturación de advocaciones marianas en la ciudad, apuntando a una evidente «sobrerrepresentación religiosa».
- Un manifiesto de historiadores, arquitectos, arqueólogos, escritores y artistas alerta de que la estatua, colocada sobre una columna de hormigón de 12 metros frente al Palacio Bertemati, alteraría de forma irreversible la lógica espacial y visual de este conjunto declarado Bien de Interés Cultural. Denuncian además la falta de consulta pública o técnica que justifique su emplazamiento.
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