La plataforma liderada por Yolanda Díaz atraviesa una crisis estructural y de sentido, atrapada entre la subordinación al PSOE, la falta de relato propio y el desencanto de sus aliados territoriales.De promesa fundacional a presencia desdibujadaSumar fue concebida como un nuevo actor político, pero ha acabado atrapado en la indefinición orgánica. Nació como algo más que una coalición, pero menos que un partido: una plataforma con voluntad integradora, que no ha logrado dotarse de una estructura funcional, de una dirección clara ni de una base militante propia. A día de hoy, Sumar es poco más que el núcleo político de Díaz y el conjunto de formaciones que concurrieron en coalición en las elecciones generales de 2023. Su presencia territorial es débil; su implantación social, prácticamente inexistente. La fragilidad institucional de Sumar confirma una vez más la dificultad histórica para consolidar una estructura partidista sólida a la izquierda del PSOE. Lo que prometía ser un sujeto político de nuevo tipo se ha convertido en una marca electoral vacía, sin densidad organizativa ni capacidad de movilización autónoma. Estas carencias se han dejado a la suerte de ser compensadas por el resto de organizaciones, como Más Madrid, lo Comunes o Izquierda Unida. Más información en https://edubayon.substack.com/p/tiene-viabilidad-sumar-en-la-coyuntura?utm_campaign=email-half-post&r=55kqqd&utm_source=substack&utm_medium=email |
No hay comentarios:
Publicar un comentario