Hoy el Diario Cádiz con una información bajo el título de La capital se estanca en torno a los 35.000 habitantes menores de 30 años viene a corroborar mi tesis expuesta en mi última entrada a este blog bajo el título de El PP podrá ganar pero la ciudad cada día peor.
Copio la información en su totalidad. Pido una especial atención a los datos que se refieren a la pérdida de habitantes en general y de jóvenes en particular que la ciudad viene perdiendo. Los subrayo especialmente.
Recuerdo que un dato de mi argumentación es que durante los mandatos del PP en la ciudad, desde 1995, la ciudad ha ido desangrándose en la pérdida de habitantes especialmente los más jóvenes.
"La población joven es la que puede determinar el futuro de una ciudad, una comunidad o un país. El futuro y también el presente, ya que se debe convertir en la fuerza motora del empleo en una etapa de la vida en la que se forma, consigue su primer trabajo y comienza a crear su proyecto de familia. Sin embargo, por diversos motivos, la población menor de 30 años se ha visto reducida a algo más de la mitad en las últimas dos décadas en Cádiz.
A 14 de noviembre de 2014, el padrón municipal tiene registrados en Cádiz a 35.478 habitantes menores de 30 años, frente a una población de 123.998 personas. En el apartado de la población joven, este dato supone un freno al continuo descenso que lleva registrándose en la ciudad en estos grupos de edad, mientras que en términos globales supone un repunte al sumar la capital gaditana 1.008 habitantes más que a 1 de enero de 2013, fecha en la que había registradas 122.990 personas.
Centrados en la población joven, los últimos datos de empadronados señalan que existen en Cádiz 162 menores de 30 años menos que en 2013, año en el que se registraron 35.640 personas en estos grupos de edad. Esta bajada es prácticamente mínima en comparación con los datos de otros años. Así, en 2012 había 36.757 jóvenes; en 2011, 37.867; en 2010, 39.118; y en 2009, 40.324.
Ya en 2006, el padrón municipal reflejaba que había 44.830 menores de 30 años. Si se aleja un poco la vista, en 2001, según el censo, Cádiz llegó a tener 51.303 personas con menos de 30 años, mientras que en 1996 esta cifra ascendió a 63.901 jóvenes y en 1991 se colocó en 74.665 habitantes, lo que supone más del doble del dato actual.
Con todo, para dar relevancia a estas cifras, hay que tener en cuenta la evolución global de la población de la capital gaditana. Situada en los actuales 123.998 habitantes, este dato supone un cambio de tendencia de continuas bajadas. Ya en 2013, la población de Cádiz se encontraba en 122.990 habitantes, mientras que en 2012 había 123.948, en 2011, 124.892; en 2010, 125.826; y en 2009, 126.766.
Más alejado en el tiempo, en 2006 la capital alcanzó los 130.561 habitantes, mientras que en 2001 la cifra se situó en 137.971. Estos datos se alejan de las 145.595 personas de mayo de 1996 y los 154.347 habitantes de 1991. (Recuerdo que el mandato del PP, de Teófila Martínez como Alcaldesa de Cádiz se inicia con las elecciones municipales de 1995 y en el gobierno estatal han estado tanto el PP como el PSOE)
Con todo, en estas cifras siempre existen discrepancias por los problemas que tiene el Ayuntamiento a la hora de que todos los ciudadanos se encuentren registrados en el padrón municipal. De hecho, se mantiene activa una campaña desde el Consistorio para intentar conocer el número real de habitantes que tiene la capital gaditana a partir de las visitas que están realizando los agentes censales por toda la ciudad. Sin embargo, a pesar de las discrepancias que puedan existir, de los números emerge una realidad a la que hay que intentar dar una explicación. El sociólogo y profesor del IPEP de Cádiz, Diego Jiménez, explica que la reducción de la población joven "es un dato demográfico con mucha afectación social en todos los sentidos. Han influido muchos factores exógenos y otros endógenos. La bajada de la natalidad ha sido general en nuestro país desde hace varias décadas, convirtiéndonos últimamente en uno de los tres países con más baja tasa de natalidad del mundo, pero en nuestra ciudad inciden también con mucha gravedad los problemas de la carestía de la vivienda, la precariedad laboral juvenil, el éxodo de población joven a las ciudades de nuestra bahía y sobre todo los insoportables, e insostenibles, indicadores de desempleo juvenil". A partir de aquí, subyace una pregunta: ¿es sostenible Cádiz con la actual población joven? "Si nuestras circunstancias poblacionales fuesen exportables a una sociedad menos local, menos dependiente y más global, serían claramente insostenibles", argumenta Diego Jiménez. Y es que, según el sociólogo, tanto el desempleo como la despoblación de personas jóvenes generan "mucha frustración en toda la sociedad", provocando "una pérdida de dinamismo económico y social muy preocupante".
A pesar de los aspectos negativos de este análisis, siempre se pueden encontrar puntos que supongan un halo de esperanza para revertir la situación, en este caso de la población joven. Tal como explica Jiménez, en Cádiz "hay algunos factores socioeconómicos que pueden intervenir a nuestro favor". Por un lado, en el sector del funcionariado "en unos años debe producirse una importante regeneración por su perfil etario -de edad bien avanzada-". Para ello, el profesor señala dos infraestructuras que pueden ayudar a esta mejora en diferentes sectores, como son la Ciudad de la Justicia y el nuevo hospital.
A esto se unen dos sectores primordiales en Cádiz: los servicios y el turismo. En ellos recalca el sociólogo, como ejemplo, la necesidad en la hostelería de "preparar a buenos profesionales jóvenes en competencias profesionales y en idiomas". Si a esto se unen mejoras en las infraestructuras como el segundo puente o el carril bici, o el reforzamiento del patrimonio cultural, Diego Jiménez cree que la ciudad puede mejorar: "Cádiz puede tener futuro incluso para los jóvenes que ya se han marchado si lo buscamos entre todos y nos dejamos de disensiones inútiles e improductivas y de pensar que somos el ombligo del mundo porque una vez lo fuimos".
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