Desde el 1 de julio se encuentra preso en España a la espera de que se resuelva la solicitud de extradición pedida por Suiza.
Suiza le acusa de un delito de revelación de secreto bancario, que no existe en España.
Su descubrimiento de cuentas opacas en el banco HSBC permitió desenmascarar a más de 18.000 evasores de España, Francia e Italia.
Hervé Falciani es un ingeniero informático que, siendo empleado de la central suiza del banco HSBC, descubre 130.000 cuentas que ocultan un gigantesco fraude fiscal a multitud de Haciendas nacionales. 18.000 de estas cuentas son de clientes franceses, italianos y españoles. Particulares y empresas. La Agencia Tributaria española identifica en 2010, a través de las 3.000 cuentas comunicadas por Francia, 659 evasores de mayor cuantía, y otros muchos de pequeñas cantidades. Entre los más importantes, Emilio Botín y su hija, Ana Patricia. Entre principal y multa solventan el problema abonando 200 millones de euros.
Entre 2006 y 2008, Falciani hace una copia de los movimientos de estas cuentas. El 20 de diciembre de 2008, atendiendo una denuncia de la Asociación Suiza de Banqueros, Swissbank, es detenido e interrogado por la Fiscalía suiza. Puesto en libertad, Falciani abandona Suiza, y se instala en el sur de Francia.
En enero de 2009, en respuesta a una petición de la Fiscalía suiza, las autoridades fiscales de Niza realizan una inspección en el domicilio de Falciani, acusado de robo de datos personales, vulneración de secreto comercial y violación del sacrosanto secreto bancario suizo.
Estudiado el contenido del ordenador del ingeniero informático, la fiscalía francesa no solo no detiene a Falciani (Francia no extradita a sus ciudadanos), sino que pasa los datos a Hacienda, que abre una rigurosa investigación de los evasores fiscales franceses, y comunica a las autoridades italianas y españolas los datos que les competen.
El 1 de julio de 2012. Falciani llega al puerto de Barcelona, procedente de Setén, Francia. Ese día hay un control de pasaportes rutinario, y la petición de busca y captura del tribunal central suizo aparece en el ordenador de la policía. Falciani es detenido. La Audiencia Nacional le abre un procedimiento de extradición. Desde entonces Falciani se encuentra preso en el centro penitenciario de Valdemoro (Madrid). Para saber más sobre el caso, pulsa aquí.
La vulneración del secreto bancario, del que le acusa la justicia suiza, no es delito en España. Sin embargo, las revelaciones de Falciani han permitido descubrir más de 6.000 millones de euros evadidos a la Hacienda Pública. Y la evasión fiscal sí es delito en España.
Conviene recordar que el HSBC fue investigado como consecuencia del caso GESCARTERA por comercializar cuentas secretas en España y sancionado con una multa de 2.1 millones de euros por la CNMV con ese motivo.
Suiza, a pesar del Convenio suscrito con España para intercambiar información fiscal, ha anunciado que no facilitará a nuestro país datos de estas cuentas alegando que la información que motivó el inicio de las investigaciones había sido robada por un empleado del banco. En la actualidad, no existe un marco legal para que España, y el resto de los estados afectados, conozcan las cuentas secretas abiertas en el banco HSBC y utilizadas para ocultar riqueza no declarada fiscalmente. Suiza ha incorporado a su sistema jurídico, como valor constitucionalmente protegido, el secreto bancario.
Suiza ha construido una industria financiera offshore potentísima fundamentada en el constitucionalmente configurado secreto bancario. Se cifra en 2 billones de dólares los capitales gestionados por tal industria.
La fiscalía recomienda la puesta en libertad de Falciani, no entregarlo a ese gigantesco paraíso de defraudadores que es Suiza. Uno de los varios que existen en la Unión Europea.
El drama es que la deuda pública se sostiene sobre los hombros de los trabajadores. Aquellos que, precisamente, no pueden disfrutar de las ventajas de los sofisticados paraísos fiscales. El Gobierno de España está realizando profundos recortes, entre otros sobre el hasta ahora intocable sistema de la Seguridad Social. Y paralelamente, elevando todos aquellos impuestos que más penalizan a las clases populares, ya que, afirma, no se recauda lo suficiente. Mientras, miles y miles de millones se sustraen a nuestra Hacienda para terminar evadidos en paraísos fiscales.
ATTAC exige la inmediata puesta en libertad de Hervé Falciani, junto al reconocimiento de los servicios prestados a la Hacienda Española.
ATTAC también exige que se investiguen a fondo la evasión fiscal y las cuestas de españoles, particulares y empresas, en paraísos fiscales.
ATTAC exige que los organismos internacionales emprendan acciones decididas para la definitiva eliminación de los paraísos fiscales. Auténticos sumideros donde terminan todos aquellos capitales sustraídos a la sociedad. Si Suiza hubiera aceptado el estándar requerido de transparencia y hubiera facilitado periódicamente la identidad de los titulares o beneficiarios efectivos de las cuentas abiertas en Suiza, es evidente que el dinero procedente de la evasión fiscal y el crimen no se habría refugiado, en la proporción que parece que lo ha hecho, en esas cuentas.
ATTAC exige que se implante de una vez por todas el Impuesto a las Transacciones Financieras. Una herramienta muy útil, por lo que supone de control de los flujos financieros, contra la especulación y la lucha contra la evasión y los paraísos fiscales .
Para exigir la liberación de Hervë Falciani, ATTAC ha emprendido una campaña de apoyo público. Para suscribir el comunicado entra en esta página de la Plataforma de Movilización Ciudadana OIGA.ME
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