No sólo es que queremos saber; es que tenemos el derecho ineludible de saber, de disponer de toda la información de cómo la banca española, especialmente algunas de sus entidades, ha llegado a esta situación. Además de saber exigimos que se depuren responsabilidades.Por lo que yo conozco, esta crisis cuyas consecuencias estamos pagando los ciudadanos y los seguirán pagando nuestros hijos durante los próximos años, tuvo su origen en una crisis bancaria, en la actuación voraz de ciertos banqueros. De ahí derivó a una crisis económica. Y las consecuencias de una y otra caen sobre las espaldas de los ciudadanos empobreciéndolos y recortándoles sus derechos laborales y sociales que con grandes esfuerzos habíamos conquistado.Por todo ello queremos y exigimos saber.
Sobre todo queremos una respuesta: si a la educación y a la sanidad y a otros derechos sociales se les sustrae más de diez mil millones rebajándolos en su calidad y extensión, ¿cómo es que hay cuantos millones necesiten para tapar los agujeros que han causado ciertos gestores que además se llevarán indemnizaciones multimillonarias? ¡Exigimos saber!
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