Recientemente el PSOE ha celebrado que hace 10 años José Luis Rodríguez Zapatero fue elegido en un Congreso Federal, después de todo un proceso de primarias, como Secretario General. Un grupo que se denominaba NUEVA VÍA fue el impulsor y apoyo principal de su candidatura y de las acciones promovidas en el proceso de elecciones primarias. Los principales miembros de la corriente fueron entre otros el mismo José Luis Rodríguez Zapatero, Trinidad Jiménez, Jesús Caldera, Jordi Sevilla, José Blanco, Antonio Cuevas, Juan Fernando López Aguilar y Enrique Martínez. NUEVA VÍA pretendía ser la adaptación del socialismo español según los parámetros establecidos por la TERCERA VÍA de Toni Blair.
En este comentario sólo quiero resaltar que de aquellos que impulsaron la candidatura de Rodríguez Zapatero para la Secretaría General tres de ellos que en un principio estuvieron en los primeros Gobiernos de Zapatero hoy han sido apartados y enviados a otros menesteres y alguno, como Jordi Sevilla que le ofrecía gratuitas clases de economía, sin menesteres.
Hace tres años, Tomás Gómez, alcalde de la ciudad madrileña de Parla, en dos ocasiones elegido con el mayor número de votos de todos los Alcaldes, fue "invitado" a que aceptara la Secretaría General del Partido Socialista Madrileño para poner orden. Tarea que ha cumplido, según todos los testimonio, con total solvencia de forma que es apoyado por la mayoría de socialistas madrileños para optar a la candidatura de la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, a pesar de estos avales, el Secretario General Federal del PSOE, Rodríguez Zapatero, ha desplegado todas sus batería de "batalla": presidente del Partido y Vicepresidente Tercero del Gobierno, Vicesecretario General del Partido y Ministro de Fomento, y otros y otras.... para forzar a que el Secretario General del PSM renuncie a presentar su candidatura en favor del Trinidad Jiménez, Ministra de Sanidad y que ya fracasó en su intento de ser Alcaldesa de Madrid.
Todo este lío, sucintamente contado, sugiere algunas preguntas:
- ¿Por qué el empecinamiento de Rodríguez Zapatero en impedir la candidatura del Secretario General del PS inmiscuyéndose en una organización socialista con tan fuerte personalidad y con tantos conflictos patentes y latentes? ¿Sólo porque, dicen, disponen algunos dirigentes del Partido de encuestas que dicen dar mejores resultados Trinidad Jiménez que a Tomás Gómez? ¿No están las encuestas para ser doblegadas y hacerles doblegar sus resultados? ¿Es que ya Tomás Gómez no sirve a los intereses de Rodríguez Zapatero a pesar de su buen trabajo en el Partido Socialista madrileño?
- ¿Por qué los dirigentes federales que apoyaban a otra candidatura no plantearon desde el inicio, con normalidad, como un procedimiento democrático útil y conveniente para un Partido democrático, el procedimiento de las elecciones primarias?
- ¿Por qué Trinidad Jiménez es la candidatura de algunos de los miembros de la Ejecutiva Federal? Su fracaso para la Alcaldía de la ciudad de Madrid será recordado con insistencia.
- Con malicia: ¿no será que Zapatero, como ya hizo con otros que le apoyaron, se los quiere quitar de encima: a una y a otro? Tiempo al tiempo.
En este comentario sólo quiero resaltar que de aquellos que impulsaron la candidatura de Rodríguez Zapatero para la Secretaría General tres de ellos que en un principio estuvieron en los primeros Gobiernos de Zapatero hoy han sido apartados y enviados a otros menesteres y alguno, como Jordi Sevilla que le ofrecía gratuitas clases de economía, sin menesteres.
Hace tres años, Tomás Gómez, alcalde de la ciudad madrileña de Parla, en dos ocasiones elegido con el mayor número de votos de todos los Alcaldes, fue "invitado" a que aceptara la Secretaría General del Partido Socialista Madrileño para poner orden. Tarea que ha cumplido, según todos los testimonio, con total solvencia de forma que es apoyado por la mayoría de socialistas madrileños para optar a la candidatura de la Presidencia de la Comunidad de Madrid. Sin embargo, a pesar de estos avales, el Secretario General Federal del PSOE, Rodríguez Zapatero, ha desplegado todas sus batería de "batalla": presidente del Partido y Vicepresidente Tercero del Gobierno, Vicesecretario General del Partido y Ministro de Fomento, y otros y otras.... para forzar a que el Secretario General del PSM renuncie a presentar su candidatura en favor del Trinidad Jiménez, Ministra de Sanidad y que ya fracasó en su intento de ser Alcaldesa de Madrid.Todo este lío, sucintamente contado, sugiere algunas preguntas:
- ¿Por qué el empecinamiento de Rodríguez Zapatero en impedir la candidatura del Secretario General del PS inmiscuyéndose en una organización socialista con tan fuerte personalidad y con tantos conflictos patentes y latentes? ¿Sólo porque, dicen, disponen algunos dirigentes del Partido de encuestas que dicen dar mejores resultados Trinidad Jiménez que a Tomás Gómez? ¿No están las encuestas para ser doblegadas y hacerles doblegar sus resultados? ¿Es que ya Tomás Gómez no sirve a los intereses de Rodríguez Zapatero a pesar de su buen trabajo en el Partido Socialista madrileño?- ¿Por qué los dirigentes federales que apoyaban a otra candidatura no plantearon desde el inicio, con normalidad, como un procedimiento democrático útil y conveniente para un Partido democrático, el procedimiento de las elecciones primarias?
- ¿Por qué Trinidad Jiménez es la candidatura de algunos de los miembros de la Ejecutiva Federal? Su fracaso para la Alcaldía de la ciudad de Madrid será recordado con insistencia.
- Con malicia: ¿no será que Zapatero, como ya hizo con otros que le apoyaron, se los quiere quitar de encima: a una y a otro? Tiempo al tiempo.
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