ANA GORDILLO, Historiadora del Arte, publica hoy en LA VOZ DE CÁDIZ un artículo de opinión con el título de POR LA PROTECCIÓN DEL CASERÍO NEOCLÁSICO GADITANO que comienza así y del que copio algunas de sus afirmaciones más interesantes:
"Un hecho patente que a través de la historia ha convertido a Cádiz en una ciudad singular y diferente de las otras ciudades andaluzas es el estar constituida por una burguesía mercantil. Este factor de uniformidad no ha existido en ninguna otra ciudad andaluza, ya que aunque otras hayan tenido como preferencia el sector mercantil, éste se ha combinado con otras funciones: administrativas, residenciales, etc., lo que en Cádiz no ha sido posible en los siglos anteriores al XX. .... Todas estas importantes alteraciones de la fisonomía exterior de las casas, unidas a las que se edificaron de nueva planta, y que marcaban la estética neoclásica, harían que la fisonomía de conjunto de la ciudad de Cádiz adquiriera una nueva imagen neoclásica, mantenida casi en su totalidad (sin olvidar deplorables excepciones) hasta nuestros días. Esto hace de la ciudad una excepción estética, que marca su diferencia con respecto al resto de Andalucía .... Parece increíble que una ciudad con esta categoría no tenga reconocimiento legal, y en su lugar se emplee trabajo y esfuerzo burocrático en proteger otros elementos, que a mi parecer deben someterse a examen e investigación de equipos multidisciplinares de especialistas, que determinen con total trascendencia y responsabilidad los bienes inmuebles y muebles que son dignos de protección. Pero sobre todo, y antes de nada, estimo de justicia artística al menos plantear seriamente la protección legal de un caserío único del siglo XIX, donde destaca el barrio de San Carlos como aportación netamente de ese siglo con unas características propias y singulares".
Coincido con Ana Gordillo en que se ha de "plantear seriamente la protección legal de un caserío único del siglo XIX ..." sino de todo el casco. Y además de esa protección legal, su restauración, su conservación, su rehabilitación, ...
El urbanismo, el caserío del casco histórico de Cádiz, bien conservado, sí que puede ser y será la mejor atracción de sus visitantes, para los "cruceristas". Las ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad, por su misma declaración y reconocimiento, constituyen un atractivo permanente para ese nuevo modo de turismo: del turismo del interior y no sólo de sol y playa (que por cierto también lo tiene la ciudad de Cádiz), del turismo cultural.
"Un hecho patente que a través de la historia ha convertido a Cádiz en una ciudad singular y diferente de las otras ciudades andaluzas es el estar constituida por una burguesía mercantil. Este factor de uniformidad no ha existido en ninguna otra ciudad andaluza, ya que aunque otras hayan tenido como preferencia el sector mercantil, éste se ha combinado con otras funciones: administrativas, residenciales, etc., lo que en Cádiz no ha sido posible en los siglos anteriores al XX. .... Todas estas importantes alteraciones de la fisonomía exterior de las casas, unidas a las que se edificaron de nueva planta, y que marcaban la estética neoclásica, harían que la fisonomía de conjunto de la ciudad de Cádiz adquiriera una nueva imagen neoclásica, mantenida casi en su totalidad (sin olvidar deplorables excepciones) hasta nuestros días. Esto hace de la ciudad una excepción estética, que marca su diferencia con respecto al resto de Andalucía .... Parece increíble que una ciudad con esta categoría no tenga reconocimiento legal, y en su lugar se emplee trabajo y esfuerzo burocrático en proteger otros elementos, que a mi parecer deben someterse a examen e investigación de equipos multidisciplinares de especialistas, que determinen con total trascendencia y responsabilidad los bienes inmuebles y muebles que son dignos de protección. Pero sobre todo, y antes de nada, estimo de justicia artística al menos plantear seriamente la protección legal de un caserío único del siglo XIX, donde destaca el barrio de San Carlos como aportación netamente de ese siglo con unas características propias y singulares".
Coincido con Ana Gordillo en que se ha de "plantear seriamente la protección legal de un caserío único del siglo XIX ..." sino de todo el casco. Y además de esa protección legal, su restauración, su conservación, su rehabilitación, ...
El urbanismo, el caserío del casco histórico de Cádiz, bien conservado, sí que puede ser y será la mejor atracción de sus visitantes, para los "cruceristas". Las ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad, por su misma declaración y reconocimiento, constituyen un atractivo permanente para ese nuevo modo de turismo: del turismo del interior y no sólo de sol y playa (que por cierto también lo tiene la ciudad de Cádiz), del turismo cultural.
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