Hola,
Seguramente ya te has enterado: según informaciones recientes, la empresa gestora de un hospital público de Torrejón habría ordenado rechazar pacientes para ganar más dinero.
En pleno siglo XXI, que la salud se trate como un negocio por encima de las personas es inaceptable.
Seguramente también sabes que el derecho a la salud es un derecho humano, y cuando se vulnera, cuando se pone en riesgo, cuando se prioriza el beneficio económico frente al cuidado de las personas, alguien tiene que alzar la voz y reclamar las medidas necesarias para protegerlo.
En Amnistía Internacional lo tenemos claro:
Las autoridades deben respetar, proteger, cumplir y promover los derechos humanos. La salud no es una excepción.
Aunque un servicio público se privatice, las autoridades siguen obligadas a garantizar su accesibilidad, calidad y disponibilidad. Tienen la responsabilidad de fijar controles claros, mecanismos de rendición de cuentas y sanciones cuando no se cumple el contrato.
Y sobre todo, deben asegurarse de que ninguna privatización ponga en riesgo el acceso a la atención sanitaria y la calidad de la misma.
Las Naciones Unidas han sido contundentes: los gobiernos deben adoptar medidas que garanticen que la privatización no amenace el derecho a la salud. Y, sin embargo, aquí estamos, ante un nuevo caso que demuestra que queda mucho por hacer para defender nuestros derechos.
Y aquí es donde tú puedes marcar la diferencia. Únete hoy a Amnistía Internacional.
Al hacerlo, estás fortaleciendo un movimiento independiente que investiga, denuncia y presiona a las autoridades para que cumplan sus obligaciones. Estás protegiendo algo tan esencial como que ninguna persona sea rechazada cuando necesita atención médica.
Gracias por estar ahí. Tu apoyo es lo que hace posible cada investigación, cada campaña, cada cambio. Tu apoyo blinda derechos.
Nuria Berro Fernández, Responsable de las campañas por el derecho a la salud en Amnistía Internacional España |
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