El Diario de Cádiz tiene abierta una encuesta en la que pregunta: ¿Cree que es bueno que las plataformas ciudadanas logren modificar un modelo específico de ciudad votado en las elecciones? Y ofrece dos respuestas:
- Sí, son los ciudadanos los que deben opinar en obras que les van a afectar a ellos principalmente.
Seguramente que ha habido, hay y habrá otras plataformas sociales en la ciudad de Cádiz. Cito las tres activas en estos momentos.¡Que me perdonen por no citar todas!
Hay comentarios muy interesantes de lectores a esta encuesta. El mío va por aquí con brevedad. El hecho de la proliferación de plataformas ciudadanas son para una reflexión más pausada:
Los dirigentes de los partidos políticos de la ciudad de Cádiz deberían reflexionar por qué surgen estas plataformas ciudadanas y tienen audiencia en los medios de comunicación y en la opinión pública. Y con tenacidad consiguen a veces sus objetivos.
Estos ciudadanos ejercen el derecho reconocido por la Constitución Española de participar en la vida pública. Más aún, "corresponde a los poderes públicos ...... remover los obstáculos que impidan o diculten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica y social" (Articulo 9.3 de la Constitución Española de 1978). Es decir, las autoridades públicas no sólo han de dejar de mirar con recelo a estos ciudadanos interesados por su ciudad, sino que han de facilitar su participación, la expresión de sus opiniones.
Por otra parte, la proliferación de plataformas se deba a que tal vez los partidos políticos, sus dirigentes, sus "aparatos" hayan perdido, hayan abandonado, son incapaces de ser "el instrumento principal de la voluntad popular" (arto. 6 de la CE, 1978). Metidos en sus luchas intestinas por el poder al interior de la organización, de conquistar o mantener puestos de privilegio, de "sumisión a los de arriba" ... se han obturado como causas de participación, de debate, de libertad de expresión y de pluralidad alternativas.
¡atención, porque también es cierto que sin partidos políticos no hay democracia!
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