lunes, 17 de agosto de 2009

FALTÓ LA VOLUNTAD POLÍTICA DEL GOBIERNO MUNICIPAL

El diario andaluciainformación.es publica una entrevista con el catedrático Alberto Ramos Santana, historiador y miembro de la Comisión Nacional del Bicentenario, en la que explica su opinión de por qué en su momento no llegó a buen fin la propuesta de declaración de la ciudad de Cádiz como Patrimonio de la Humanidad y por qué piensa él puede seguir optando a ese título.
Es de agradecer la referencia que hace al Presidente de la FUNDACIÓN ¡POR EL FUTURO DE LA HABÍA DE CÁDIZ!, Gregorio López Martínez, que impulsó esta iniciativa.
Se reproduce a continuación las preguntas y respuestas más directas sobre este asunto.


"Ha faltado impulso político para ser Patrimonio de la Humanidad"

16/08 · 20:17 · Alejandro Massia


El nombre de Cádiz vuelve a sonar para recibir el título de Patrimonio de la Humanidad. El Ayuntamiento de la ciudad se ha propuesto retomar este reto, después de fracasar en su intento por dotar al casco antiguo de esta condición en la década de los 90. Eso sí, ahora lo hace basándose en la trayectoria constitucional de la capital gaditana. Una apuesta en la que ha tenido mucho que ver el historiador y miembro de la Comisión Nacional del Bicentenario, Alberto Ramos Santana.

—¿Qué papel ha jugado usted en la última solicitud planteada para que Cádiz adquiera esta declaración?
—El de elaborar un informe para acreditar la candidatura de la capital gaditana como ciudad constitucional. Fue el entonces director de Cultura en el Ayuntamiento, Enrique del Álamo, quien en junio de 2007 me llamó y me formuló esa petición a la que accedí.
—¿En qué se centró su trabajo?
—La idea era demostrar la influencia histórica que la Constitución de Cádiz ha ejercido en los movimientos independentistas y liberales de América y Europa como modelo paradigmático. Lo de este último continente se conoce un poco menos. Pero en 1814 y en 1825 el texto gaditano dejó su impronta en países como Italia, Alemania e incluso Rusia.
—¿Por qué no se logró ese galardón en los años 90, cuando Cádiz aspiraba a hacerse con él en función de su conjunto histórico-artístico?
—Si no se ha logrado ha sido por falta de voluntad política. Ya en los años 70 se reclamó por primera vez esa declaración. Pero antes de la llegada de la democracia hubo aquí un alcalde que consideró que Cádiz, como ciudad mercantil y económica, podía perder en su reforma urbanística con ese proceso. Tampoco en la década de los 90 hubo demasiado interés por parte del equipo de Gobierno municipal. Muchos concejales no veían claro que aquello fuera a ser tan positivo, a pesar de la existencia de una asociación, encabezada por Gregorio López, que luchó bastante por ese tema.
—¿Comparte, entonces, la tesis de la oposición, que culpa al Consistorio de no haber hecho bien la tarea?
—Sinceramente, no sé si la realizó bien o mal. Lo que sí está claro es que faltó impulso político. Y si no se cuenta con ese tipo de apoyo no te lo dan jamás. Ahora bien, tampoco hay que olvidar que la Unesco modificó sus prioridades y empezó a decantarse por premiar bienes inmateriales. La confluencia de estos dos factores explicaría que la ciudad saliera de la lista indicativa y no disponga hoy de esa distinción.
—¿Cree que todavía es posible conseguirlo de aquí a 2012?
—Hombre, yo creo que la propuesta actual del Ayuntamiento resulta muy acertada. No estoy informado de cómo van los trámites. Pero pienso que motivos suficientes, desde luego, sí hay. La Constitución de Cádiz se merece ese reconocimiento porque, aunque a algunos no le guste, La Pepa es conocida mundialmente.
—¿Qué supondría para Cádiz obtener esa denominación?
—Puede ser muy importante desde el punto vista de la conservación de sus bienes e incluso de la mejora de su estado actual. Además, constituiría un aliciente cultural significativo. La Torre de Hércules de La Coruña, por ejemplo, se visitará todavía más, a raíz de su nombramiento como Patrimonio de la Humanidad. En ese sentido, si queremos apostar por un turismo más seleccionado, que no sólo busque sol y playas, esta catalogación sería positiva, ya que atraería a mucha gente durante todo el año.
—¿Puede perjudicar a la candidatura de la ciudad el hecho de que también se haya pedido lo mismo para el Carnaval gaditano?
—La candidatura del Carnaval es necesaria e interesante. No obstante, opino que ahora ha de potenciarse la de Cádiz como ciudad constitucional ante la cercanía de la conmemoración del Bicentenario de 1812. No creo que vaya a perjudicarnos la coincidencia de esas dos propuestas. Lo único que digo es que en estos momentos es más fácil optar por la segunda, al tratarse de un hecho mucho más singular que tener un municipio importante en el mundo del Carnaval.

No hay comentarios:

Publicar un comentario