Un espacio autoral y una
boutique de libros 'low cost':
Córdoba recupera pulso
librero con dos nuevas
aperturas
Córdoba suma dos nuevos espacios dedicados a los libros en un momento especialmente sensible para el sector, marcado por el cierre reciente de una de las librerías más queridas por el tejido cultural de la ciudad. Frente a ese vacío, la ciudad cerrará 2025 con dos nuevos proyectos muy distintos entre sí, pero unidos por un mismo objetivo: mantener viva la relación de los lectores con los libros y reforzar el tejido cultural local. Se trata de La Romántica, una librería de marcada impronta personal y literaria, y Re-Read, un establecimiento especializado en libros de segunda mano a precios accesibles.
En pleno centro, en la calle Pérez de Castro, acaba de abrir sus puertas La Romántica, un espacio que se podría definir como una “librería de autor”. Al frente está la poeta y artista María Sotomayor (Madrid, 1982), que inicia en la Córdoba en la que creció una experiencia nueva, un punto y aparte respecto a La semillera, librería que funcionó en Madrid entre 2017 y 2019 y cuyo cierre, motivado por circunstancias personales y económicas, generó una amplia ola de apoyo en el mundo literario, con nombres como Bob Pop o Luna Miguel entre quienes respaldaron públicamente el proyecto.
La trayectoria de su impulsora avala esa mirada autoral que ya existía en La Semillera y que tiene La Romántica. Sotomayor fue coeditora de Harpo Libros y cuenta con una sólida carrera poética, con títulos como Estoy gritando, me conocí de esta manera (Canalla, 2013), La paciencia de los árboles (Letour1987, 2015), Nieve antigua (IX Premio de Poesía Joven Pablo García Baena, 2016), Misericordia (Letraversal, 2021) o La fuerza (Espasa, 2023).
La Romántica nace, en parte, como reacción a la idea romántica que hay en torno al sector editorial, cuenta su propietaria, que mantiene, eso sí, un lugar central para la poesía entre sus estanterías, que se completan con narrativa y ensayo, además de libros de arte; un fondo cuidadosamente seleccionado que da visibilidad a las editoriales independientes.
Sotomayor busca, además, que La Romántica exceda un poco la idea de librería al uso. Para ello cuenta con un segundo espacio, que se usa para exposiciones, talleres, clubs de lectura y presentaciones de libros, reforzando una programación que busca crear comunidad lectora. Además, el proyecto se extiende al ámbito digital a través de su perfil de Instagram, donde Sotomayor comparte reseñas y recomendaciones literarias.
La vinculación de Sotomayor con el arte, de hecho, es nuclear en el proyecto. Y, mientras habla con este periódico, ultima los detalles de una exposición que tendrá lugar a finales de enero con una protagonista de tirón nacional: Paula Bonet. La Romántica acogerá la presentación del libro Campesinas, de Joanna Kuciel-Frydryszak, y que han ilustrado once alumnas de Bonet en La Madriguera.
Segunda vida para tus libros
Muy diferente es el planteamiento de Re-Read, que acaba de aterrizar en la calle Doce de Octubre de Córdoba como parte de una cadena especializada en libros de segunda mano. Su propietario, José Manuel Higuera, explica que se trata de una librería “low cost”, cuyo fondo procede íntegramente de particulares de la ciudad. “Son libros de gente que ya los ha leído, que no los quiere usar o que se muda y no puede llevárselos”, señala. El establecimiento los adquiere a precios bajos y los pone de nuevo en circulación con tarifas cerradas y muy asequibles: un libro por cuatro euros; dos por seis; tres por nueve; o cinco por doce euros.
El modelo, nacido en Barcelona poco antes de la pandemia, se ha expandido con rapidez. Actualmente existen 56 tiendas Re-Read en España y varias en ciudades europeas como Lisboa, Oporto, París o Tours. Ahora aterriza en Córdoba con un formato que, aunque parte de una franquicia, da liberta a cada librero para gestionar el día y a día y el fondo, según Higuera.
La tienda cordobesa puede albergar hasta 11.000 ejemplares y en estos momentos cuenta con unos 9.000. No hay enciclopedias ni revistas, y la mayoría de los títulos son posteriores a 1990 y se encuentran en muy buen estado. “Es como una boutique de libros de segunda mano”, resume su responsable, que subraya la voluntad de “acercar la cultura a un precio que la gente se pueda permitir”, en un contexto en el que el libro nuevo supera con frecuencia los 20 euros.
Higuera, que anteriormente desarrolló empresas vinculadas a la cultura y el turismo, reconoce que abrir una librería era un sueño personal. La elección del libro de segunda mano responde tanto a una convicción romántica como a una apuesta práctica por la reutilización y la accesibilidad.
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