La Mezquita Catedral en peligro
Escaribe Herminio Trigo
La noche del día 8 de agosto de 2025 pasará a la historia de la ciudad y quedará grabada en la memoria de los cordobeses. Las redes sociales difundieron unas imágenes sobrecogedoras, la Mezquita Catedral estaba ardiendo. Las llamas sobresalían de los tejados y el humo podía verse desde toda la ciudad. Una profunda angustia se apoderó de los cordobeses, nuestra Mezquita ardiendo no, no, eso sí que no. Pero sí, estaba ocurriendo, nuestra Mezquita, Patrimonio de la Humanidad y Monumento de Valor Excepcional, orgullo de la ciudad, muestra de la grandeza de su pasado histórico, estaba ardiendo. La rápida y entrenada actuación de los bomberos impidió que el daño fuese catastrófico. Pero hubo daño y susto, mucho susto. Un hecho que ha sido destacado por los medios de comunicación no solamente españoles.
Un monumento de la categoría de nuestra Mezquita, único en el mundo, requiere una atención, vigilancia y dedicación muy especial
Un monumento de la categoría de nuestra Mezquita, único en el mundo, requiere una atención, vigilancia y dedicación muy especial, porque la consideración de Patrimonio Universal es un galardón que requiere la exigencia, en primer lugar de mantener y no modificar las condiciones por las que alcanzó la denominación. El Cabildo no ha cesado de “cristianizar” su interior, con constantes añadidos, disfrazando el templo original y hasta ocultando el nombre de Mezquita. Lo último ha sido ignorar la sentencia del Tribunal Supremo que le obligaba a reponer la celosía de Rafael de la Hoz que fue destruida. En segundo lugar cuidar de la seguridad del monumento. No se puede habilitar un cuarto lleno de muebles en el mismo lugar dónde se cargan las baterías de aparatos eléctricos. Una negligencia imperdonable que ha estado a punto de provocar una catástrofe.
No es primer incendio que se produce. En el año 2001 hubo otro en el archivo, próximo al mihrab, que contiene documentos datados desde el siglo XIII y ardieron 25 legajos a causa de otra negligencia al dejarlos abandonados en una ventana.
Es muy preocupante que la gestión que se hace del monumento, en manos del Cabildo, produzca estos accidentes que ponen en serio peligro nuestra joya arquitectónica andalusí
Es muy preocupante que la gestión que se hace del monumento, en manos del Cabildo, produzca estos accidentes que ponen en serio peligro nuestra joya arquitectónica andalusí. Un monumento de estas características no debe ser gestionado por el Cabildo en solitario, porque no es solamente de la Iglesia es un monumento con unas características singulares y lo que le suceda nos afecta a todos, por tanto deben participar también en su gestión las administraciones públicas que nos representan. Es la garantía de que se tomen medidas y controles para que circunstancias como las que han provocado los incendios, no se repitan. Esta reivindicación de que su gestión sea pública se viene produciendo desde hace tiempo por parte de un gran número de ciudadanos, no solo cordobeses, agrupados en la Plataforma Mezquita Córdoba, preocupados por las tendenciosas actuaciones y graves abandonos que sufre nuestro Monumento de Valor Excepcional.
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