Calidad y Cultura democráticas

Ser un buen ciudadano es mucho más que votar y pagar impuestos. Implica participar activamente en la esfera pública para que la política no sea lo que hacen los partidos para gobernar a la ciudadanía, sino lo que hace la ciudadanía para gobernarse a sí misma.  Así lo afirman los responsables de Calidad y Cultura Democráticas, una asociación sin ánimo de lucro que pretende aumentar la cultura política de la población como vía para una mayor y más efectiva participación ciudadana en los asuntos públicos.

La asociación, constituida en noviembre del pasado año, se fundó con una idea muy clara: “vivimos un momento que no agrada a nadie, y creemos que el ciudadano tiene mucho que decir. No solo para protestar, que también, sino para sentirse además copartícipe de la situación y para prepararse, a fin de ser un ciudadano más competente, con mayor criterio y mayor capacidad de intervención fundada”, explica a Noticias Positivas Felipe Gómez-Pallete, presidente de Calidad y Cultura Democráticas.

Esta competencia a la hora de ejercer los derechos de ciudadanía requiere necesariamente un elevado grado de cultura política, añade el presidente de la asociación. Cultura política que además debe llevar a las personas a participar decididamente en la esfera pública: “hay que combatir ese mensaje dominante que nos dice que yo, pobre ciudadano, solo soy una víctima de los grupos económicos y políticos. Es cierto que tenemos mil motivos para pensar así, pero no podemos quedarnos sin hacer nada ante esta situación. Hay que luchar contra ese mensaje para pasar del ‘a ver si lo solucionan los que mandan’ a ‘a ver si lo solucionamos nosotros’, porque la ciudadanía no debe ser una víctima”.

Entre los primeros objetivos de Calidad y Cultura Democráticas está el de contribuir a un mejor funcionamiento de los partidos políticos a través de la puesta en marcha de sistemas de control elaborados a través de la participación popular.  “Queremos que la ciudadanía constituya mecanismos de mejora continua de la calidad en los procesos internos de los partidos políticos”, destaca Gómez-Pallete.

“No nos interesan- prosigue el presidente -los programas electorales, sino los procesos que los partidos utilizan a diario para su actividad, en áreas tan importantes como puedan ser el modo en que contratan a su gente, cómo se financian, cómo toman las decisiones, etc. Hablamos de transparencia en un sentido mucho más profundo que el de las cuentas, pues dicha transparencia debe llegar a todos los ámbitos que afectan a la actuación del partido. Todo eso no es que los ciudadanos deban ya conocerlo, sino que además deben ayudar a los partidos para que estos se introduzcan en la senda de la mejora continua”.

Otro de los objetivos de Calidad y Cultura Democráticas es convertir su página web en un espacio común que pueda ser utilizado por quien lo desee para lanzar iniciativas en favor de una mayor competencia ciudadana. “Por ejemplo, si alguien quiere editar libros sobre política y darlos a conocer, puede utilizar nuestra plataforma. O también para montar foros o debates en su barrio. Se trata, en definitiva, de aglutinar iniciativas, porque seguro que todos juntos podemos hacer más que por separado”, señala Gómez-Pallete.

Con esta misma intención de servir de aglutinante y altavoz, el portal cuenta con un blog al que pueden mandar sus reflexiones todas las personas interesadas en contribuir a la competencia ciudadana desde sus experiencias profesionales y personales. El blog también pretende estimular el debate sobre estas diferentes visiones y aportaciones a través de los comentarios a las entradas por parte de los internautas.