
Pero no voy yo por ahí sino que entre los que aparecen como promotores van, al menos, cuatro cargos públicos: la Delegado Provincial de Medio Ambiente, una Alcaldesa y un Alcalde, y una Concejala.
Es muy probable que la Delegada de la Consejería de Medio Ambiente aparezca ahí porque teme perder su puesto en la próxima remodelación de la estructura periférica de la Junta de Andalucía en las provincias y pretende mantenerse con alguna cuota de poder, cuota de poder en la estructura orgánica del Partido.
Es mucho más llamativo que el Alcalde y la Alcaldesa de los dos municipios de la provincia con más y mayores problemas de todo tipo: Barbate y La Línea, pretendan compaginar esa responsabilidad de la Alcaldía de sus Municipios con estar y dirigir al Partido socialista precisamente ahora que es cuando el PSOE de Cádiz más necesita los mejores militantes al frente y con una dedicación total. Algo no encaja.
Que los políticos conviertan su actuación en una denodada lucha por alcanzar y acumular más poder es una de las razones, a mi entender, de degradación de la política y por tanto de la democracia y en esa desconfianza cada vez mayor que los ciudadanos están demostrando por los políticos. ¡Por ese camino, no!
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