Esta
plataforma, con su participación en la movilización, pretende denunciar la
situación intolerable que vive Cádiz desde el punto de vista social. Las
consecuencias de la crisis pero, sobre todo, de las políticas erráticas para
combatirla que hacen recaer el peso de la misma sobre los trabajadores, las
mujeres, los jóvenes y los sectores más débiles de la sociedad, golpean con
dureza a esta provincia.
En
nuestra provincia más de un 31 por ciento de la población activa se encuentre
en situación de desempleo, que supera en más de 10 puntos la media estatal. Unas
cifras que muchas veces no desvelan de manera suficiente el drama humano de
miles de familias en las que no entra ningún recurso y que han agotado todos sus
ingresos. Tampoco las estadísticas son capaces de expresar con suficiente
crudeza la pobreza y la exclusión social que sufre uno de cada diez gaditanos y
gaditanas.
Cádiz,
castigada por el paro históricamente, incluso en tiempos de bonanza económica,
ve como se destruye su tejido productivo y se multiplican los atrasos e impagos
de nóminas, los expedientes de regulación, los despidos y los cierres de
empresa. Delphi, Visteon, Onda Jerez, Urbanos Amarillos, Limasa, Acasa, Ajemsa,
Emasa, Rumasa, Residencia Cruz Roja de San Fernando, Polanco, Acerinox, Gadir
Solar, Alestis, Piorsa, son buena muestra de ello. A ello se suma la quibra de
los ayuntamientos cuyas primeras víctimas son los trabajadores de la
subcontratas y los usuarios de servicios vitales como la limpieza, el cuidado
de personas con autonomía restringida, o la atención a los sectores más
desfavorecidos. Un panorama que sólo consigue agrandar el pozo de la
desesperación y de falta de futuro.
Como ya
denunciamos en la manifestación que organizamos el 6 de octubre por Cádiz, esta
Plataforma vuelve a insistir en que las medidas tomadas hasta la fecha, como la
reforma laboral, la reforma constitucional, las políticas de ajuste fiscal y
los recortes masivos sólo persiguen tranquilizar a los mercados y garantizar la
tasa de beneficio de especuladores, banqueros y capitalistas. Son decisiones
del todo injustas y, además, no garantizan la recuperación del tejido económico
ni la creación de empleo.
Si a
todo ello se suman los brutales recortes en la inversión pública (un 14 por
ciento) y la situación de quiebra de muchos ayuntamientos gaditanos a la que
aludíamos, el panorama es desolador. Una realidad que es el resultado de unas
políticas de recortes que poco a poco acaban con el Estado a Bienestar,
mientras la banca, las grandes multinacionales y, en
definitiva, el capitalismo más voraz, todavía disfruta de unos beneficios
indecentes frente a la pobreza, la precariedad y la penuria de la gran mayoría.
Con todo, la
Plataforma Social de Cádiz exige al nuevo Gobierno que sea
capaz de sacudirse el yugo de los mercados y anteponga siempre a las personas y
al planeta. Para ello, confía en la movilización social más amplia como
principal instrumento para condicionar las políticas de los gobiernos e iniciar
un cambio de rumbo, porque considera que es una deuda de todos con los que
sufren las consecuencias de esta crisis que no han provocado los trabajadores y
trabajadoras de este país. La plataforma considera también que es una deuda con
las generaciones venideras.
Con todo, la
Plataforma Social de Cádiz considera que todas estas razones
son más que suficientes para participar en la manifestación del Día
Internacional de los Derechos Humanos y lanza un llamamiento a la ciudadanía
para que también se sume a ella el próximo 10 de diciembre.
Cádiz, a 2 de diciembre
de 2011
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