Asamblea del PSOE de Cádiz. Mi intervención

Asamblea Local del PSOE de Cádiz

Intervención

1.- En primer lugar agradecer el interés de la Secretaría de Organización para comprobar la recepción por mi parte de la convocatoria de este asamblea local. Además de comprobar mis datos de contacto me ha enviado la convocatoria por correo postal, por correo electrónico y por MSM y hasta me lo ha recordado con  otros dos SMS. ¿A qué tanto interés, me pregunto?

2.- En las elecciones municipales de mayo el PSOE de Cádiz ha conseguido sus peores resultados de toda la historia democrática: solamente 13.015 votos; sólo el 22,20% de los votantes (ni siquiera ha llegado a una cuarta parte): 4.186 votos menos que en el año 1.995; 1.256 menos que en 1999; 6.376 menos que en 2003 y 2.509 votos menos que en  el 2007.

Se han obtenido en estas elecciones sólo 7 Concejales: igual número que en año 1995; uno más que  en 1999 y uno menos que en las elecciones de 2003 y 2007.

Es una tomadura de pelo decir que “hemos resistido bien el tsunami” y que el PP ha perdido un Concejal. Concejal, por cierto, que ha ido a IU.

3.-  Si además situamos estos datos en el contexto de los resultados de la provincia nos encontramos que el PSOE de la provincia de Cádiz ha cosechado los peores resultados electorales de toda su historia: Pierde más de 16.821 votantes, un 7,43% y pasa de 470 Concejales a 412, es decir, 58 menos. Más aún: ha perdido 3 Diputados Provinciales pasando de 15 a 12 Diputados y perdiendo en consecuencia el gobierno de la Institución Provincial.

Pero si esto no fuera aún suficientemente catastrófico  el PSOE de Cádiz pierde el gobierno de las grandes ciudades:  Cádiz, la capital, Jerez y Algeciras; las ciudades medias como Chipiona, Rota, El Puerto de Santa María, Puerto Real, San Fernando, Chiclana, Vejer, Tarifa, Los Barrios, Medina Sidonia, Arcos, Villamartín, ..

De los Municipios de la Bahía de Cádiz ninguno estará gobernado por el PSOE.

¿Puede servir de paliativo para aminorar este tremendos fracaso electoral  la manipulación de los datos que hace el Comité Provincial en su  resolución cuando afirma: “El PSOE de Cádiz es la formación política que más concejales tiene en la provincia (248); es el partido que ha logrado ganar con más mayorías absolutas (9); en 17 municipios ha sido el más votado y gobernará en un total de 15 ayuntamientos gracias a acuerdos de gobierno o por ser la lista más votada.  Y se han mantenido gobiernos como Sanlúcar de Barrameda o Barbate, entre otros, con un amplio respaldo a la gestión de sus regidores, así como se han recuperado otros, como La Línea, San Roque, Bornos, El Gastor o Algar”.

(Vease también la información electoral que La Voz de Cádiz ofrece hoy) [1]

¿Recontamos, por una parte, el número de ciudadanos de la provincia que van a ser gobernados por el Partido Popular y, por otra, los que van a ser gobernados por socialistas? ¿Recontamos los millones de euros a gestionar por unos gobiernos y otros?

Veamos: tomamos lo 15 Municipios más poblados de la provincia de Cádiz que representan una población de 1.017.952 habitantes, el 83,72% de la población provincial; el PP gobernará en 8 Municipios con una población total de 759.076 gaditanos, el 62,13%, es decir bastante más de la mitad de los habitantes de la provincial. El PSOE gobernará en 4 Municiipos con una población  178.243 gaditanos, el 14,62%. El PA en 2 Municipios, con 60.332 habitantes, el 4,95%  e IU en 1 Municipio con 20.301 habitantes, el 1,67%

Se mire por donde se mire, a nivel provincial o a nivel local, o  a nivel local en el contexto provincial ha sido un desastre electoral sin paliativos. El PSOE en la provincia de Cádiz y en Andalucía ha perdido su poder municipal. Y en España ha perdido el poder municipal y el poder autonómico. Y si no se parte de ahí, desde estos hechos incontestables, no habrá un análisis serio, riguroso, útil, … y por tanto no podrán deducirse conclusiones coherentes, las conclusiones que la situación requiere y que el Partido necesita.

4. Pero yo no voy a pedir la dimisión de nadie. Sería tarea inútil. Ya han anunciado los dirigentes provinciales y locales del PSOE lo que quieren hacer, lo que harán, resistir, enrocarse y encastillarse . Se proponen cumplir la Ley de Murphy: Si algo puede salir mal, saldrá mal y la que se llama Extensión de Gattuso de la Ley de Murphy: Nada es tan malo que no pueda empeorar.

El PSOE, a nivel local y provincial, tiene la oportunidad de aprovechar lo único útil de las derrotas, que es la ocasión de hacer una profunda autocrítica, un análisis de las razones de fondo que han llevado al desastroso resultado y proceder a una reconversión,…, para ofrecer al electorado un nuevo proyecto político auténticamente socialdemócrata en lo económico, avanzado en lo social y renovador en lo político. Que cambie de arriba abajo la estructura organizativa cerrada y avejentada del partido y la adapte a las exigencias de participación que reclaman la ciudadanía, muchos de sus afiliados, muchos de sus votantes los nuevos movimientos sociales como el del 15-M. Y sobre todo, que transforme sus actitudes, que acabe con esa forma de hacer política en la que las mayorías laminan y excluyen a las minorías, en la que priman las ambiciones personales y de pandilla, para ser sustituida por el diálogo, el debate y el trabajo colectivo en el partido y con la sociedad. …

5. Si no hay autocrítica, cambio, renovación, mayor participación, nuevos dirigentes y responsables…  ¿Cuál es el mensaje que percibirán los ciudadanos?

En cualquier organización económica, social, cultural, deportiva… en la que sus responsables tuviesen que presentar unos resultados tan catastróficos como los que deben presentar actualmente los dirigentes del PSOE inmediatamente presentarían su dimisión o  serían cesados fulminantemente. Sus clientes, sus usuarios, sus socios no les permitirían ni un minuto más la permanencia al frente de esa organización a la que han arrastrado hasta el precipicio…

Pero los políticos, y menos aún los dirigentes socialitas gadtianos,  no tienen esos usos de asumir responsabilidades y presentar su dimisión. Y por eso la política y los políticos vienen siendo desde hace ya bastante tiempo el tercer problema de la ciudadanía. (Ver las encuestas del CIS). Los políticos y la política, que han de ser los instrumentos de resolución de los problemas de la sociedad, han devenido en ser un problema, el tercer problema después de la economía y el desempleo.

“En España, como en otros países, los ciudadanos muestran una insatisfacción creciente con el funcionamiento de la democracia. Este malestar se manifiesta en un rechazo nítido hacia la clase política y los partidos, hasta el punto de que la política no se percibe como solución sino como problema.

La política, los partidos y la corrupción preocupan hoy a la ciudadanía cuatro veces más que el terrorismo, seis veces más que la educación, ocho veces más que la sanidad y la vivienda y 20 veces más que la justicia o la violencia de género.

Hay razones para pensar que la desconfianza en la política nace de una cierta desfiguración experimentada por la democracia, tanto en sus fines como en su ejercicio. La demanda del Movimiento 15-M a favor de una “democracia real” debe entenderse, así, como expresión de una decepción democrática, fruto de diversas distorsiones del sistema, algunas de las cuales se han agudizado como consecuencia de la crisis.

La desfiguración de la democracia tiene al menos tres causas: la primera, la pervivencia de prácticas corruptas en algunos ámbitos del poder; la segunda, la pérdida de peso del poder ciudadano frente a los poderes no representativos, y la tercera, posiblemente la más importante, el hecho de que las democracias no consisten solo en el respeto a las reglas y a los procedimientos, sino que deben producir un cierto bienestar social, es decir, las democracias son también resultados.

(La democracia entre dos excesos. Belén Barreiro)

Ahora el PSOE está en la tesitura, en el compromiso ineludible, de armar un nuevo y atrayente mensaje político,  unas políticas que subyuguen, que encandilen al electorado perdido por desafección, al electorado que se ha ido a otras formaciones  políticas o que  han votado en blanco o nulo. Además, ahora el PSOE,  si no quiere hundirse más en el precipicio, ha de escuchar los mensajes lanzados por los “indignados”,  los “del 15M”, los de “democracia real ya” y ha de convenir con ellos propuestas y soluciones para sus muchas demandas razonables. Pero… ¿cómo las caras gastadas, avejentadas de los  siempre van a poder transmitir esos mensajes distintos, cómo ofrecerán esperanzas los culpables del naufragio?

Dentro de unos meses, diez o cinco meses, nos reuniremos de nuevo y a los responsables de este desastre electoral tendremos que echarles en cara  el desastre electoral que  se avecina y que será mucho más grave aún: que el PP haya ganado las elecciones generales y así haya obtenido, además de  todo el poder municipal y  todo el poder autonómico ahora adquirido, todo el poder del gobierno del Estado.

Pero en esos momentos, los responsables de los desastres electorales, del hundimiento por mucho tiempo del PSOE tendrán otros nuevos y confortables sillones.

Cádiz, junio 2011

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[1] Sin embargo, al PSOE le ha quedado muy poquito margen para apañar una lectura que suavice el golpe. Entre los socialistas se habla, abiertamente, de un doble desastre: el 22 de mayo se produjo el revés en votos, pero fue el 11 de junio cuando se consumó el descalabro. Antes de las municipales, el PSOE, con el 39,10% de los sufragios, gobernaba al 52% de la población de la provincia. Es decir, 634.333 personas estaban empadronadas en municipios con bastón de mando socialista. Sus 330 concejales se concretaron en un poder efectivo que implicaba gestionar los ayuntamientos de cinco de cada diez gaditanos. A fecha de hoy (con la incógnita de Chipiona aún sobre la mesa), con el 24,54% de las papeletas, el porcentaje se ha reducido al 17,9% de vecinos. No llegan a los dos de cada diez. Han perdido las dos terceras partes de su cupo de 'influencia' municipal. Las alcaldías actuales sólo les permite 'abarcar' a 221.856 ciudadanos.