viernes, 12 de marzo de 2010

La bici gana terreno al automóvil en ZARAGOZA

La puesta en marcha del servicio de bicicletas de alquiler (Bizi) marcó un antes y un después en el tráfico de Zaragoza, donde los ciclistas van ganando espacio al coche.
La puesta en marcha del servicio público de alquiler de bicicletas (Bizi) ha marcado un antes y un después en la ordenación del tráfico en la capital aragonesa. Una iniciativa que se puso en marcha como un complemento de ocio para acercar a los ciudadanos a las riberas del Ebro y al entorno de la Expo 2008 ha conseguido transfomar los hábitos de movilidad de los zaragozanos.

Unos 60.000 desplazamientos diarios --el 3% del total-- ya se hacen en bicicleta. Y, aunque la caminata sigue siendo la favorita para la mayoría --40%--, seguida del bus urbano --28%-- y del vehículo privado --26%--, la bici va ganando terreno al motor de arranque. Bizi tiene ya 30.000 abonados y una larga lista de espera para conseguir la tarjeta que da acceso al servicio público de alquiler. Además, ha tenido un más que significativo efecto llamada entre los usuarios de la bicicleta privada, que van perdiendo cada día el miedo a circular en ciudad.

Las culpables de estos cambios no son solo las mil bicicletas rojas de alquiler repartidas entre un centenar de estaciones. La aprobación de la ordenanza de la bicicleta y el aumento del número de carriles bici por vías tan céntricas como el paseo María Agustín, la avenida Goya o el segundo cinturón también tienen mucho que ver. Los ciclistas van encontrando su espacio en una ciudad llana, sin muchas dificultades para pedalear y en la que el cierzo es casi su único enemigo.

Los responsables del área de Movilidad Urbana están convencidos de que la pacificación del tráfico con la limitación de la velocidad a 30 km/h en la mayoría de las vías servirá también para animar a más ciclistas a salir al casco urbano. Aseguran que para un peatón o un ciclista, la diferencia entre 30 km/h y 50 km/h puede "darle o quitarle la vida". Además, afirman que el tráfico calmado es menos oneroso y rígido que la apuesta por las peatonalizaciones o la construcción de sendas específicas para peatones y ciclistas.

Durante el 2010, el dinero del Fondo Local se empleará también para construir tres nuevos carriles bici, que sumarán más de ocho kilómetros de longitud a la actual red de la ciudad y que servirár para vertebrar una de las zonas más demandadas por los ciclistas: la conexión con Parque Goya, a través de los barrios del Arrabal y el Picarral, desde las riberas del Ebro. Su recorrido, desde la ribera, seguirá por Sobrarbe, San Juan de la Peña y la avenida Academia General Militar hasta Parque Goya. Los otros dos proyectos están previstos en Miguel Servet, entre Compromiso de Caspe y el Coso, y entre el paseo Calanda y la calle Franco y López. En total, 2,3 millones de euros para nuevos carriles bici urbanos.

Hasta la fecha, la decisión de limitar la velocidad a 30 km/h cuenta con el respaldo mayoritario de los grupos políticos municipales, que la avalaron con la aprobación de la ordenanza de al bicicleta. También colectivos vecinales y sindicales la apoyan. Solo algunos conductores de autobús, taxistas y repartidores han cuestionado esta decisión del equipo de Juan Alberto Belloch. Al igual que los taxistas, abogan por mejorar la regulación de los semáforos para agilizar la circulación y consideran que esta velocidad provocará más atascos. ¿Los resultados? Solo se conocerán a finales de año, cuando entre en vigor la pacificación.

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