Los servicios de UNRWA en Gaza son un salvavidas y un soplo de esperanza
Más de un millón de personas desplazadas sobreviven en pésimas circunstancias en la Franja de Gaza. Muchas de ellas en precarias tiendas de campaña. No cuentan con agua corriente, ni electricidad. Tampoco tienen suficientes alimentos. Además, el invierno llega para dificultar aún más su realidad. En las últimas semanas, las intensas lluvias han provocado graves inundaciones, que han afectado a miles de familias desplazadas en tiendas de campaña. La falta de suministros y de abrigo hacen prever un invierno duro y peligroso.
La población lo ha perdido todo y lo necesita todo. Y aunque los obstáculos a la entrada de ayuda dificultan la respuesta humanitaria y el reparto de suministros, los servicios están siendo claves para salvar vidas y devolver cierta esperanza a la población.
Reabrir centros de salud en Gaza
Los equipos de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo han aprovechado la oportunidad del alto el fuego y han ampliado de forma considerable sus operaciones en toda la Franja. Desde entonces, la reapertura de centros de salud ha sido uno de sus objetivos principales y en ellos se atienden miles de consultas médicas al día.
En las últimas semanas, los equipos médicos de UNRWA han llevado a cabo la primera ronda de la campaña de vacunación rutinaria para niños y niñas. Llega en un momento crítico, ya que la inmunización es vital para hacer frente a las posibles enfermedades que puedan derivar del invierno, las bajas temperaturas o la falta de productos de higiene.
“Necesitamos que se proporcionen las vacunas para nuestros hijos e hijas de manera amplia, para protegerlos de las epidemias que se están extendiendo”, explica Rehab Khudr Mahra, una madre desplazada en Gaza. “Donde quiera que vayas, también hay problemas con el alcantarillado y malos olores que afectan a los niños, les provocan náuseas y otros problemas de salud. Por eso es tan importante la vacunación”, comenta.
Retomar la educación
Pero, sobre todo, UNRWA está comprometida a brindar algo tan fundamental como la educación. Más de medio millón de niños y niñas no pueden volver a sus escuelas y a sus clases con normalidad por tercer año consecutivo, por la destrucción y el desplazamiento. Pero eso no está siendo impedimento para que los profesionales de la Agencia sigan brindando actividades de aprendizaje y les proporcionen un propósito de mejora cada día.
En la actualidad, UNRWA cuenta con más de 300 espacios de aprendizaje temporales en la Franja, a los que están acudiendo más de 50.000 niños y niñas. Esto supone un verdadero logro, en mitad de las restricciones y de la destrucción. La educación es el mejor camino para devolver la esperanza a los menores de Gaza y ayudarles a pensar en un futuro más alentador, sin miedo y en paz. “Me encanta la escuela. Espero que el alto el fuego dure para poder seguir yendo a clases”, expresaba contenta Eilee, una niña de Gaza de solo seis años.
A lo largo de la ofensiva en Gaza, los trabajadores y trabajadoras de UNRWA siempre han encontrado la manera de asistir a la población. Ahora, aunque los suministros siguen siendo escasos, los servicios de la Agencia son los pilares sobre los que se asienta la respuesta humanitaria. Tú puedes hacer que la población siga recibiendo estos servicios con el Regalo Justo de UNRWA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario