Hola,  Gorilas, oranguntanes, lemures, perezosos y ahora también capibaras. El tráfico de especies no se detiene y está acabando con la vida de poblaciones y especies enteras. 
  Las crías de perezoso son separadas de sus madres (que habitualmente son asesinadas en el proceso), capturadas y mutiladas para ser vendidas. Y se estima que entre el 80% y el 90% mueren durante el proceso.
  Un proceso y unas cifras similares a las de los bebés orangutanes cuando son vendidos para mascotismo. Y la situación de los gorilas de montaña es aún peor, también son asesinados por su carne o para hacer macabros souvenirs con su cuerpo. 
  Un negocio infame del que no escapan leones, elefantes, tigres, rinocerontes, jaguares o los imponentes leopardos de las nieves. La vida salvaje más preciada se convierte en dinero en manos de las mafias.
  Cada día, en WWF trabajamos de la mano de países, organismos o autoridades para que la persecución al tráfico de especies sea más contundente. Y este siniestro negocio sea por fin tomado tan en serio como el tráfico de armas o de drogas.
  ¿Y tú, te unes a la lucha contra el tráfico de especies?  | 
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