Ayer Alfredo Rubalcaba estuvo en Cádiz desarrollando su campaña para ser elegido Secretario General del PSOE en el próximo Congreso. No puede asistir al acto aunque, es verdad, tampoco tenía demasiado interés.
Hoy he leído las informaciones que los periódicos de Cádiz dan sobre el mismo, el Diario de Cádiz y La Voz de Cádiz. Más que lo que dicen las crónicas, me ha llamado la atención las fotografías que La Voz inserta en su información. Al lado, junto, detrás del candidato un puñado de socialistas (?) de Cádiz pugnan por aparecer, por hacerse presentes, por buscar y encontrar posibles futuros favores personales y políticos, por mantener sus puestos y su status personal y familiar, económico y social.
Y me hago esta reflexión: una vez que termine la campaña y sea elegido Rubalcaba como Secretario General o sea elegida Carmen Chacón que cuenta con tantas o más posibilidades de ser elegida como indican los sondeos que vienen siendo publicados, la imagen más cercana para los ciudadanos y votantes socialistas de la provincia de Cádiz serán esos/as que han rodeado a Rubalcaba, serán esos y esas que han llevado al Partido Socialista en la provincia, en las grandes ciudades: Cádiz, Jerez, Algeciras; en las ciudades medias: Arcos, Chipiona, El Puerto de Santa María, Puerto Real, San Fernando, Chiclana, Vejer, Medina, .... al desastre electoral, al nivel más bajo de aceptación, a la inoperancia social y política. Da pena y vergüenza que aquel Partido Socialista ilusionante, comprometido con los ciudadanos, cercano a ellos desde las primeras elecciones democráticas haya caído elección tras elección ( web de consulta de resultados electorales) en ese abismo en que se encuentra.
Esos mismos que rodean a Rubalcaba y pugnan incluso en "robarle plano", bajo su dirección política, han hecho del Partido Socialista una organización sectaria, cerrada, vieja atrofiada, sin futuro. Informa Público: El envejecimiento de su militancia y la escasez de savia nueva en el PSOE es una realidad avalada por los datos. De los 217.000 afiliados que tiene el partido, según el censo cerrado en noviembre con vistas al 38º Congreso, sólo 14.426 tienen 30 o menos años, lo que equivale a un exiguo 6,6%. Algo más de 106.000, que representan el 49% del total, se concentran en el tramo de entre 46 y más de 65 años. El resto se reparte, en porcentajes muy parecidos, entre quienes tienen de 31 a 45 años o más de 65. Por sexos, el 65,1% del total de militantes socialistas son hombres y sólo el 34,90% mujeres. Esto es en el conjunto nacional.
Para el PSOE de la ciudad de Cádiz valgan estos datos: una ciudad con una población de 125.826 habitantes y un censode 103.946 votantes tiene una Agrupación con sólo 487 afiliados que ha venido decayendo año tras año. Y de estos sólo unos 230 asisten a las Asambleas en las que se hacen importantes deliberaciones y toman decisivas resoluciones. Un dato más: Sólo 17 afiliados tienen menos de 25 años.
Además de que no comparta algunas de las propuestas del candidato Rubalcaba, lo peor que tiene es que su imagen y representación en Cádiz no cambia, le representan los de siempre. Y los de siempre sólo saben hacer los de siempre: conservarse en su status y empujar por el precipio a la Organización Socialista.
Hoy he leído las informaciones que los periódicos de Cádiz dan sobre el mismo, el Diario de Cádiz y La Voz de Cádiz. Más que lo que dicen las crónicas, me ha llamado la atención las fotografías que La Voz inserta en su información. Al lado, junto, detrás del candidato un puñado de socialistas (?) de Cádiz pugnan por aparecer, por hacerse presentes, por buscar y encontrar posibles futuros favores personales y políticos, por mantener sus puestos y su status personal y familiar, económico y social.
Y me hago esta reflexión: una vez que termine la campaña y sea elegido Rubalcaba como Secretario General o sea elegida Carmen Chacón que cuenta con tantas o más posibilidades de ser elegida como indican los sondeos que vienen siendo publicados, la imagen más cercana para los ciudadanos y votantes socialistas de la provincia de Cádiz serán esos/as que han rodeado a Rubalcaba, serán esos y esas que han llevado al Partido Socialista en la provincia, en las grandes ciudades: Cádiz, Jerez, Algeciras; en las ciudades medias: Arcos, Chipiona, El Puerto de Santa María, Puerto Real, San Fernando, Chiclana, Vejer, Medina, .... al desastre electoral, al nivel más bajo de aceptación, a la inoperancia social y política. Da pena y vergüenza que aquel Partido Socialista ilusionante, comprometido con los ciudadanos, cercano a ellos desde las primeras elecciones democráticas haya caído elección tras elección ( web de consulta de resultados electorales) en ese abismo en que se encuentra.
Esos mismos que rodean a Rubalcaba y pugnan incluso en "robarle plano", bajo su dirección política, han hecho del Partido Socialista una organización sectaria, cerrada, vieja atrofiada, sin futuro. Informa Público: El envejecimiento de su militancia y la escasez de savia nueva en el PSOE es una realidad avalada por los datos. De los 217.000 afiliados que tiene el partido, según el censo cerrado en noviembre con vistas al 38º Congreso, sólo 14.426 tienen 30 o menos años, lo que equivale a un exiguo 6,6%. Algo más de 106.000, que representan el 49% del total, se concentran en el tramo de entre 46 y más de 65 años. El resto se reparte, en porcentajes muy parecidos, entre quienes tienen de 31 a 45 años o más de 65. Por sexos, el 65,1% del total de militantes socialistas son hombres y sólo el 34,90% mujeres. Esto es en el conjunto nacional.
Para el PSOE de la ciudad de Cádiz valgan estos datos: una ciudad con una población de 125.826 habitantes y un censode 103.946 votantes tiene una Agrupación con sólo 487 afiliados que ha venido decayendo año tras año. Y de estos sólo unos 230 asisten a las Asambleas en las que se hacen importantes deliberaciones y toman decisivas resoluciones. Un dato más: Sólo 17 afiliados tienen menos de 25 años.
Además de que no comparta algunas de las propuestas del candidato Rubalcaba, lo peor que tiene es que su imagen y representación en Cádiz no cambia, le representan los de siempre. Y los de siempre sólo saben hacer los de siempre: conservarse en su status y empujar por el precipio a la Organización Socialista.
Excelente resumen, Gregorio. Y como los tangos (del otro lado del charco) suelen estar repletos de razones, espeto: "cuesta abajo en la rodada/las ilusiones pasadas/yo no las puedo arrancar./Sueño/con el pasado de añoro,/el tiempo viejo que lloro/y que nunca volverá..." Claro que mejor lo escribió Alfredo Le Pera y mejor lo cantó Gardel.
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