Cuando encendemos el interruptor de la luz, no somos conscientes de los costes que conlleva producir esa electricidad. Sólo nos fijamos en la factura que nos envía cada mes la compañía eléctrica. ¿Y pagamos mucho o poco? Si comparamos las tarifas del resto de Europa,España se encuentra en el top ten de los países con el precio de electricidad más alto.
En concreto, los españoles pagan una media de 18,51 céntimos de euros por cada kilovatio, incluyendo los impuestos, según los últimos datos de Eurostat, que corresponden al segundo semestre de 2010. A esa cifra habría que añadir una subida del 11,3% que es la que se ha aplicado en lo que va de año. Si hacemos los cálculos el precio medio se sitúa en 20,6 céntimos.
Si continuamos con los últimos datos de Eurostat, la tarifa de luz en España es un 44% más cara que en Francia, país en el que los ciudadanos tienen un mayor nivel de rentas que los españoles, en concreto, un 14% más.
Otro ejemplo más que demuestra que la factura de la luz es cara para los bolsillos españoles es la comparación con Reino Unido. El precio de la electricidad es un 28% más barato en el mercado inglés, pese a que el nivel de riqueza de sus ciudadanos (25.771 euros de renta media anual en 2010) supera con creces a la de los españoles (21.927 euros).
El caso más destacado se encuentra en Luxemburgo. En este país centroeuropeo, la tarifa es un 6% más económica que la española, mientras que las rentas son 2,7 veces superiores a las que se embolsan los españoles.
Si nos fijamos en más países europeos donde la capacidad adquisitiva es mayor a la españolapodemos encontrar más ejemplos de recibos de luz más baratos. En Holanda, el precio medio del kilovatio alcanza los 17 céntimos, mientras que en Finlandia se sitúa en 13,7 céntimos.
Las eléctricas piden una subida
Estas cifras echan por tierra el viejo argumento utilizado por las eléctricas sobre el precio de la electricidad. Este colectivo siempre ha criticado que la factura de la luz es demasiado económica en España, de manera que el precio de la electricidad no llega a cubrir los costes de producción.
Esa vieja demanda vuelve otra vez a estar encima de la mesa, después de que el Gobierno haya anunciado que congelará la tarifa de la luz en el último trimestre de este año, pese a que los costes de producción se incrementaron.
Sin quedarse con los brazos cruzados, la patronal de las eléctricas (Unesa) ya ha advertido al Ejecutivo que le llevará a los tribunales si no aplica una la subida del coste a los bolsillos de los consumidores, tal y como indica el marco regulatorio.
La raíz de este problema se encuentra en el déficit tarifario de 21.000 millones de euros que acumulan las eléctricas. Ese déficit es la diferencia entre el coste de la producción de la electricidad y el precio de la luz. De esta manera, se confirma que la factura no cubre los costes.
La factura más cara y más barata
Aunque España se encuentra entre los países con la factura de luz más cara de los 27 países europeos, Dinamarca se lleva la palma, ya que el precio medio del kilovatio es 8,5 céntimos más que el que se registra en el mercado español. En el segundo puesto se encuentra Alemania, cuya tarifa es 24% más cara, con 24,4 céntimos. Chipre cierra el podio con un precio de 19,7 céntimos.
En el caso contrario, se encuentra Bulgaria, donde la tarifa es casi la mitad que la española (8,30 céntimos), seguida de Estonia y Letonia, donde los precios medios alcanzan los 10 y 10,48 céntimos, respectivamente
En concreto, los españoles pagan una media de 18,51 céntimos de euros por cada kilovatio, incluyendo los impuestos, según los últimos datos de Eurostat, que corresponden al segundo semestre de 2010. A esa cifra habría que añadir una subida del 11,3% que es la que se ha aplicado en lo que va de año. Si hacemos los cálculos el precio medio se sitúa en 20,6 céntimos.
Si continuamos con los últimos datos de Eurostat, la tarifa de luz en España es un 44% más cara que en Francia, país en el que los ciudadanos tienen un mayor nivel de rentas que los españoles, en concreto, un 14% más.
Otro ejemplo más que demuestra que la factura de la luz es cara para los bolsillos españoles es la comparación con Reino Unido. El precio de la electricidad es un 28% más barato en el mercado inglés, pese a que el nivel de riqueza de sus ciudadanos (25.771 euros de renta media anual en 2010) supera con creces a la de los españoles (21.927 euros).
El caso más destacado se encuentra en Luxemburgo. En este país centroeuropeo, la tarifa es un 6% más económica que la española, mientras que las rentas son 2,7 veces superiores a las que se embolsan los españoles.
Si nos fijamos en más países europeos donde la capacidad adquisitiva es mayor a la españolapodemos encontrar más ejemplos de recibos de luz más baratos. En Holanda, el precio medio del kilovatio alcanza los 17 céntimos, mientras que en Finlandia se sitúa en 13,7 céntimos.
Las eléctricas piden una subida
Estas cifras echan por tierra el viejo argumento utilizado por las eléctricas sobre el precio de la electricidad. Este colectivo siempre ha criticado que la factura de la luz es demasiado económica en España, de manera que el precio de la electricidad no llega a cubrir los costes de producción.
Esa vieja demanda vuelve otra vez a estar encima de la mesa, después de que el Gobierno haya anunciado que congelará la tarifa de la luz en el último trimestre de este año, pese a que los costes de producción se incrementaron.
Sin quedarse con los brazos cruzados, la patronal de las eléctricas (Unesa) ya ha advertido al Ejecutivo que le llevará a los tribunales si no aplica una la subida del coste a los bolsillos de los consumidores, tal y como indica el marco regulatorio.
La raíz de este problema se encuentra en el déficit tarifario de 21.000 millones de euros que acumulan las eléctricas. Ese déficit es la diferencia entre el coste de la producción de la electricidad y el precio de la luz. De esta manera, se confirma que la factura no cubre los costes.
La factura más cara y más barata
Aunque España se encuentra entre los países con la factura de luz más cara de los 27 países europeos, Dinamarca se lleva la palma, ya que el precio medio del kilovatio es 8,5 céntimos más que el que se registra en el mercado español. En el segundo puesto se encuentra Alemania, cuya tarifa es 24% más cara, con 24,4 céntimos. Chipre cierra el podio con un precio de 19,7 céntimos.
En el caso contrario, se encuentra Bulgaria, donde la tarifa es casi la mitad que la española (8,30 céntimos), seguida de Estonia y Letonia, donde los precios medios alcanzan los 10 y 10,48 céntimos, respectivamente
No hay comentarios:
Publicar un comentario