jueves, 17 de septiembre de 2009

Bioconstrucción y ahorro energético

La ‘Passivhaus’ no llega a las cero emisiones, pero se queda muy cerca, por eso ha sido propuesta en el Parlamento Europeo como modelo para luchar contra el cambio climático.
Los edificios, responsables del consumo del 40% de la energía, son una de las mayores fuentes de emisión de los gases que causan el efecto invernadero. Para evitarlo, se hacen grandes esfuerzos para disminuir el consumo energético de nuestras viviendas. Las actuaciones de reducción se centran en tres campos: diseño bioclimático, aislamiento térmico y eficiencia de las instalaciones energéticas.
Muchos prototipos de viviendas intentan alcanzar la cifra mítica de cero emisiones, pero de momento son sólo eso, prototipos aún no usados como estándar de construcción. Sin embargo, existe ya un modelo constructivo llamado “casa pasiva”, que, sin alcanzar el deseado “cero emisiones”, disminuye drásticamente el consumo energético.
Estas cinco viviendas adosadas en la ciudad de Munich son un claro ejemplo de ese modelo tan revolucionario y eficaz que en 2008 fue propuesto en el Parlamento Europeo como una medida para luchar contra el cambio climático.
Cada una de ellas dispone de una superficie útil de 129 m2 en un solar de 315m2. Las paredes y el techo presentan un aislamiento tan eficiente que sólo pierden 0,13 vatios por metro cuadrado y por grado de diferencia entre la temperatura exterior e interior; la tercera parte de una construcción tradicional. Las ventanas, por su parte, constan de un triple vidrio con dos cámaras de aire que reducen la pérdida a 0,6 vatios por metro cuadrado y grado de diferencia, la mitad de los vidrios térmicos de doble cristal.
En la vivienda se ha utilizado un sistema de ventilación mecánica de doble flujo con recuperación de calor. Así, la energía del aire expulsado se usa para calentar el aire de renovación tomado del exterior. Además, este sistema tiene la ventaja adicional de que no precisa la instalación de radiadores. El resultado es un alto confort climático, un bajo consumo energético y un precio asequible de 1.030 euros el metro cuadrado.
El primer edificio con el estándar Passivhaus se construyó en Darmstadt, Alemania, en 1990. Seis años más tarde, en esa misma ciudad se fundó el Passivhaus Institut con el objetivo de promocionar y controlar el estándar. Se estima que hasta hoy más de 10.000 viviendas, la mayoría en Alemania y Austria, han sido edificadas siguiendo este modelo.

Las principales características constructivas de la paredes exteriores (desde fuera hacia adentro) son:

-Alacado de madera no tratada de arce
-Cámara de aire de 30 mm
-Panel cemento-madera de 15 mm
-Aislamiento térmico de celulosa de 240 mm con estructura de madera
-Panel OSB de 15 mm
-Cámara aislada de instalación de 60mm-Cartón-yeso de 2 x 12,5mm


Fuente:Revista Integral por Por Enric Aulí y Jordi Fernández

Copiado de Guías Naturales

No hay comentarios:

Publicar un comentario