Bruselas / Madrid (EuroEFE).- El Parlamento Europeo adoptó este martes su mandato para negociar con los Estados miembros y la Comisión Europea la revisión de la normativa sobre derechos de los pasajeros, en la que defiende que los viajeros aéreos en la UE puedan embarcar en la cabina del avión con un bulto y una maleta pequeña gratuitamente.
Los europarlamentarios quieren que los pasajeros tengan derecho a embarcar «un objeto personal como un bolso, mochila u ordenador portátil de hasta 40 x 30 x 15 centímetros, y una pieza pequeña de equipaje de mano de hasta 100 centímetros y 7 kilos, sin coste adicional», indicó el Parlamento en un comunicado.
«Los compromisos acordados protegen a todos los pasajeros, con especial atención a personas con discapacidad o movilidad reducida, e introducen medidas concretas como la definición clara de equipaje de mano gratuito», declaró en un comunicado el negociador jefe del Parlamento, el socialdemócrata italiano Matteo Ricci.
La Eurocámara también defiende que los menores de 12 años puedan sentarse con sus familiares en el avión sin tener que pagar extra, y también que las personas con movilidad reducida no tengan que asumir el coste de su acompañante.
Los Veintisiete habían pactado dejar la puerta abierta al cobro por la maleta, en un acuerdo que se alcanzó pese al voto en contra de España, Alemania, Portugal y Eslovenia y con la abstención de Austria y Estonia.
Las capitales apoyaron un cambio en la normativa que obliga a las compañías a permitir que los viajeros embarquen gratuitamente con un bulto personal, pero que también facilita que cobren por el equipaje de mano de un tamaño «razonable» que los pasajeros suban en cabina.
La posición de los países, no obstante, reconoce que existe confusión, como demuestra que España haya multado con 179 millones de euros a Ryanair, Vueling, EasyJet, Norwegian y Volotea por ese y otros conceptos, aunque la sanción está recurrida.
La asociación Aerolíneas por Europa había presionado al Parlamento para que se alineara con los Estados miembros, argumentando que el coste tendría que repartirse entre todos los pasajeros del vuelo.
«Hemos dignificado este Parlamento, demostrando que son los ciudadanos los que nos votan y no los consejos de administración de empresas como Ryanair», señaló el eurodiputado ecologista Vincent Marzá (Compromís), quien celebró que se avance «en derechos concretos para los pasajeros».
Compensación por retraso
Otro de los asuntos a negociar son las condiciones en las que los viajeros tienen derecho a una compensación si se retrasa su vuelo, que actualmente está establecido en tres horas.
Los Estados miembros pactaron en el Consejo que se pueda solicitar una compensación de 300 euros cuando los aviones se retrasen 4 horas si el trayecto de un vuelo es de 3.500 kilómetros, y de 500 euros en los vuelos que superen esa distancia y se demoren 6 horas.
La revisión parte de una propuesta de la Comisión Europea de 2013 y el Parlamento Europeo fijó su posición ya en 2014, defendiendo que se mantengan las 3 horas de retraso que dan derecho a indemnización para los trayectos intracomunitarios de hasta 3.500 kilómetros como norma general, excepciones para los vuelos de menos de 1.500 kilómetros (2 horas) y para los que superen esa distancia (4 horas).
No obstante, y como la revisión legislativa en curso agrupa cinco reglamentos, la posición del Parlamento tendrá que actualizarse con los nuevos compromisos añadidos al mandato de negociación del hemiciclo, explicaron a EFE fuentes parlamentarias.
En los ajustes añadidos ahora a la posición de la Eurocámara, los diputados agregaron clarificar la responsabilidad de los intermediarios en los retrasos si el pasajero reclama una compensación por retraso u otras circunstancias, defendiendo que el proceso de reembolso no supere los 14 días.
Quieren también que se introduzca un «formulario común» para las solicitudes de compensación y reembolso o que se activen «canales de comunicación automática alternativos» en las 48 horas siguientes a la interrupción.
Además, piden que se especifique qué se consideran «circunstancias extraordinarias» que permitirían a las aerolíneas evitar pagar esas compensaciones, con una lista con conceptos como desastres naturales, guerras, condiciones meteorológicas o conflictos laborales imprevistos (excluyendo las huelgas del personal de la aerolínea).
«Cada retraso, cancelación o confusión en la puerta de embarque nos recuerda por qué los pasajeros necesitan más derechos. Una mejor protección también significa normas claras y justas para el sector. El Parlamento Europeo ha logrado avances reales, pero aún queda mucho por hacer», declaró el negociador y eurodiputado alemán del Partido Popular Europeo Andrey Novakov.
Una vez que el pleno del Parlamento Europeo respalde la posición de la comisión de Transporte, la Eurocámara, el Consejo de la UE y la Comisión Europea podrán empezar a negociar la versión final de la revisión legislativa.
Críticas desde las aerolíneas
Por su parte, la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) ha criticado este martes la defensa del Parlamento Europeo de que los viajeros aéreos en la UE puedan embarcar en la cabina del avión con un bulto y una maleta pequeña de manera gratuita, y ha denunciado que la situación introduce «confusión a los consumidores sobre la política de equipaje a seguir».
El colectivo recalca que la decisión de la Comisión de Transportes del Parlamento «confunde a los consumidores con una propuesta que se aleja de la posición del Consejo de la UE, que avalaba que las compañías aéreas cobrasen por el equipaje en cabina» y determinaba las dimensiones (40x30x15) del bulto de mano gratuito.
ALA ha recordado que, en la actualidad, más de 50 millones de pasajeros en España viaja sin maleta de mano y que los aviones tipo A320 o B737, mayoritariamente utilizados en rutas de corta y media distancia, cuentan con una capacidad de 180 asientos, pero tan sólo disponen de espacio para acomodar 90 maletas de este tipo en cabina.
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