Guía para cambiar de banco paso a paso
1. Encontrar un banco nuevo
Hoy en día, los mejores bancos de España comercializan cuentas sin comisiones para captar nuevos clientes, así que no debería ser complicado encontrar una cuenta gratuita a la que cambiarse. Este tipo de productos están disponibles tanto en las entidades tradicionales como en las digitales y, en muchos casos, pueden contratarse por Internet.
En unos minutos, es posible abrir una cuenta corriente en un banco nuevo, conseguir un IBAN y solicitar una tarjeta. Antes de escoger, conviene leer atentamente las condiciones del producto, sobre todo la información relativa a las comisiones y a los requisitos de apertura.
2. Cambiar la nómina de banco
Una vez abierta la nueva cuenta, es el momento de cambiar la nómina de banco. Es muy sencillo. Tan solo se debe informar del nuevo número de cuenta a la empresa.
Algunas compañías pueden solicitar a su empleado que entregue un certificado de titularidad. Y hay entidades que permiten descargar este documento a través de la banca online y si no es posible, se puede pedir en una sucursal.
3. Cambiar los recibos y las suscripciones
El siguiente paso es cambiar la domiciliación de los recibos de la luz, el agua, el gas, Internet, el gimnasio… Probablemente, esta es la parte que más tiempo lleva.
Lo primero que hay que hacer es revisar los movimientos de los últimos meses de la cuenta y anotar todos los recibos domiciliados, para no olvidar ninguno. Luego, hace falta contactar con cada emisor para informar del nuevo número de cuenta. Este trámite puede hacerse por teléfono y, en algunos casos, también por Internet.
Asimismo, es necesario cambiar las suscripciones pagadas con tarjeta, como las cuotas de las plataformas de streaming. En estos casos, hace falta informar a cada compañía del nuevo número de tarjeta, algo que probablemente pueda hacerse por Internet.
4. Transferir el dinero a la cuenta nueva
Una vez se hayan movido todos los pagos domiciliados, es el momento de transferir el dinero. La forma más sencilla de hacerlo es por transferencia.
Eso sí, no está de más dejar algo de dinero en la cuenta durante uno o dos meses, hasta que se pueda verificar que todos los recibos se han movido correctamente a la cuenta nueva.
5. Cancelar la cuenta
El último paso sería cancelar la cuenta si ya no se va a usar. “Podemos cancelar nuestra cuenta en cualquier momento, sin necesidad de preaviso alguno y la entidad deberá cancelarla antes de transcurridas 24 horas desde nuestra solicitud”, explica el Banco de España (BdE). Algunas entidades permiten cancelar las cuentas por teléfono o Internet, pero muchas todavía obligan a sus clientes a personarse en una sucursal. En ese caso, conviene pedir cita previa.
Si se han pagado comisiones regularmente por el mantenimiento de la cuenta, en el momento de la cancelación el banco puede exigir que se abone la parte devengada hasta la fecha. Al mismo tiempo, si las comisiones se han pagado por anticipado, la entidad debería devolver la parte correspondiente.
No conviene dejar abierta una cuenta que ya no se va a usar, ya que podría empezar de generar gastos.
Portabilidad bancaria
Los clientes que no quieran hacer el traspaso por su cuenta pueden solicitar una portabilidad bancaria. Este servicio, que es gratuito, debe solicitarse al nuevo banco, que será el que se encargará de mover el dinero y cambiar las domiciliaciones.
El cliente debe indicar al banco nuevo cuándo quiere ejecutar la portabilidad. La fecha de ejecución “no podrá ser inferior a seis días hábiles desde que la nueva entidad reciba de la entidad de origen toda la información necesaria para el traslado”, indica el BdE.
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