Gregorio, es indignante.
El sábado, mientras millones de personas votaban en Eurovisión y aplaudían la actuación de la representante de Israel, su ejército bombardeaba Gaza.
Mientras Europa aplaudía, Gaza ardía.
Durante la noche del sábado murieron alrededor de 130 personas, la mayoría mujeres, niños y niñas, como consecuencia de los ataques israelíes.
La peor parte se la llevó el campamento de personas desplazadas de Al-Mawasi, donde drones incendiaron tiendas de campaña, dejando 34 personas muertas y más de un centenar heridas. Eran personas que ya lo habían perdido todo… menos la esperanza de sobrevivir una noche más.
Además, hoy se ha ordenado la evacuación de la ciudad de Jan Yunis, ante el comienzo de lo que Israel ha anunciado como un "ataque sin precedentes", cuyo objetivo es tomar el control de "todas las zonas de la Franja".
Desde Amnistía Internacional lo decimos con claridad: esto es un genocidio. Y lo más grave es que el mundo lo está permitiendo.
Ya lo sabes, Gregorio: en Amnistía Internacional no nos rendimos. Estamos aquí para alzar la voz donde otros callan, para defender vidas cuando los demás miran hacia otro lado. Porque detrás de cada cifra, hay una persona con un nombre, una historia, una vida que merece justicia.
Sé que muchas veces te pido que te unas a Amnistía Internacional, porque solo podemos seguir haciendo nuestro trabajo gracias a la ayuda de nuestras socias y socios, pero esta vez solo quiero darte las GRACIAS.
Por no rendirte, por indignarte, por estar del lado de los derechos humanos. El mundo necesita más personas como tú.
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