El pasado martes se aprobó una amplia revisión del Reglamento del Parlamento Europeo por 548 votos a favor, 145 en contra y 13 abstenciones. Los cambios buscan aclarar las normas actuales para mejorar la transparencia y la eficiencia. El lenguaje y el comportamiento racista y difamatorio no serán tolerados.
Se impondrán sanciones a los Eurodiputados que utilicen un lenguaje difamatorio, racista o xenófobo o cuyo comportamiento comprometa el buen funcionamiento de los asuntos parlamentarios.
Para mejorar la transparencia, toda negociación entre los Eurodiputados y el Consejo que tenga como objetivo lograr un acuerdo en primera lectura necesitará de una autorización de todo el Parlamento y no exclusivamente de la comisión competente.
Esta revisión incluye los cambios necesarios para aplicar el acuerdo interinstitucional para legislar mejor. Proporciona, entre otras cuestiones, la posibilidad de que el Presidente del Parlamento Europeo negocie la declaración conjunta anual sobre las prioridades legislativas y una comisión para acelerar el procedimiento legislativo. También se crea la obligación para la Comisión de debatir cualquier propuesta de retirada de sus iniciativas antes de proceder a su votación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario