Se cae el centro de Cádiz

Ir a "Cádiz", a su casco antiguo, pasar y pasear por "Cádiz", por sus barrios y calles más significativas: Santa María, La Viña, El Pópulo, San Carlos, la calle Ancha... es toparse de bruces con el reverso, con la negación de su pasado mejor; nos encontramos con la ciudad que se desmorona, que se derrumba, que desaparece poco a poco, ¡que se cae!

30/04/2015

Los partidos políticos que recurran a las próximas elecciones municipales deberán presentar sus propuestas para el centro de la ciudad de Cádiz, para su centro histórico, para Cádiz.

Todas las ciudades tienen su centro, el “centro de la ciudad”: no hay ciudad, no hay estructura urbana sin un centro, un centro urbano que nos hace percibir la ciudad como original y distinta y sirve para identificarla como tal ciudad y distinguirla de otras.

Ni las grandes avenidas modernas ni los barrios periféricos sirven para establecer estas funciones de identificación y de diferenciación, pues unas y otros son muy parecidos. Las grandes avenidas de las grandes ciudades en poco se diferencian; tampoco se diferencian entre sí los barrios periféricos de estas y otras ciudades.

Los sociólogos urbanos, por otra parte, detectan en los espacios urbanos y, por tanto, de manera especial en “el centro” de las ciudades, las funciones de centralidad geográfica o física, de centralidad funcional y la de centralidad simbólica. Y concluyen que “una buena ciudad es aquella en que centralidad geográfica, simbólica y funcional coinciden de manera armoniosa y bien organizada”.

El casco antiguo de Cádiz, ” Cádiz”, como lo reconocemos por aquí, en diferenciación a “Puerta tierra”, mantuvo durante siglos esa centralidad física, funcional y simbólica. En el “centro” estaban y aún están algunos de sus edificios singulares y en el centro se desarrollaba la mayor parte de las actividades ciudadanas.

Con el crecimiento de las ciudades los cascos antiguos han ido perdiendo algunas de sus funciones tradicionales. Ya no son el único centro geográfico: han aparecido otros subcentros, y el comercio, el gran comercio, de más calidad y más importante, se va instalando en los ensanches del siglo XIX, y más recientemente en la periferia. Las Administraciones públicas y las entidades bancarias han descentralizado sus servicios y los instalan en la periferia y en los pueblos.

No obstante, “Cádiz”, su “casco antiguo”, sigue manteniendo la función simbólica, la función significativa del conjunto de la ciudad. Cádiz es Cádiz, Cádiz sigue siendo Cádiz, ciudad diferente y diferenciada de otras, todavía por su casco antiguo.

En el casco antiguo, en “Cádiz”, los gaditanos, todos encontramos la memoria histórica colectiva, de todos los gaditanos, su esplendor económico, su cultura tolerante y liberal, su proyección a otros mundos…

Pero hoy “Cádiz”, el casco antiguo de Cádiz, nos muestra otra cara en su función significativa y simbólica. Ir a “Cádiz”, a su casco antiguo, pasar y pasear por “Cádiz”, por sus barrios y calles más significativas: Santa María, La Viña, El Pópulo, San Carlos, la calle Ancha… es toparse de bruces con el reverso, con la negación de su pasado mejor; nos encontramos con la ciudad que se desmorona, que se derrumba, que desaparece poco a poco, ¡que se cae!

¿Qué propondrán los grupos políticos concurrentes a las próximas elecciones municipales para conservar, restaurar, rehabilitar el centro histórico de Cádiz? ¿Se comprometerán a impulsar en serio la iniciativa de su declaración como Patrimonio de la Humanidad?

* Gregorio López Martínez. Cádiz

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(Publicado el http://www.elplural.com/opinion/se-cae-el-centro-de-cadiz/#)