Las obras, que se prevé concluyan en este mes de julio, comenzaron a principios de año y se han llevado a cabo en continua colaboración con los arqueólogos responsables del recinto ya que se ha respetado en todo momento la arquitectura original de la ciudad.
La iluminación del conjunto monumental utiliza la tecnología LED de alta eficiencia, lo que permite que la potencia instalada para todo el complejo sea de tan solo 5,09 kilovatios, es decir, lo que consume una vivienda de unos 80 metros cuadrados. Gracias a esta tecnología se logra un ahorro del 77,3% en el consumo energético evitando la emisión a la atmósfera de 9,6 toneladas de C02 al año.
La candidatura de la Ciudad Califal de Medina Azahara a Patrimonio Mundial en 2018 tiene el respaldo unánime de investigadores, estudiosos y representantes de las cuatro ciudades califales ya declaradas a la candidatura que impulsa el Gobierno andaluz para su declaración como Patrimonio Mundial de la UNESCO.
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