Fermín Salvochea, Alcalde de Cádiz |
"Si en algo se está de acuerdo sobre la figura de Fermín Salvochea es en la idea de que su personaje ha trascendido para convertirse en un mito que todo el mundo, independientemente de la ideología en la que crea, ha asumido. Y respeta. Para todos los gaditanos, la del alcalde es una de esas trayectorias clave en la historia de la ciudad y del resto de España, aunque ni su vida ni su influencia sean lo suficientemente conocidas. 'Fermín Salvochea. Crónica de un revolucionario' (Editorial Renacimiento, 2012) aspira a servir de apoyo a una futura y más completa biografía del presidente del Cantón durante la primera época republicana, del que el pasado viernes se cumplió el 106º aniversario de su muerte", es lo que dice José Luis Gutierrez Molina en su libro 'Fermín Salvochea. Crónica de un revolucionario' (Editorial Renacimiento), presentado en Cádiz en octubre de 2013.
Aún más: «Está bien cantarle en Carnaval, pero hay otras cosas, como una completa biografía, que expresarían un mayor interés sobre su figura», destaca el historiador. (Copiadas estas declaraciones de la web http://ferminsalvochea56.blogspot.com.es/ que lleva Juan Alarcón.
En septiembre de 2009 fue publicado el libro "102 razones para recordar a Salvochea" que coordinó Juan Alarcón, el incansable investigador sobre la vida y la obra de Fermín Salvochea. También amgio.
Y me invitó a aportar una pequeña colaboración a ese libro haciendo una reflexión sobre una frase que lamentablemente he perdido y no recuerdo. Mi colaboraciónb aparece en la página 127 y transcribo los dos últimos párrafos:
"¿Por que al reflexionar sobre este pensamiento de Fermín Salvochea y considerarlo como una de las 102 razones para recordarle más de cien años después me ha venido a la mente la personalidad recientemente perdida de Vicente Ferrer, el apóstol de la India que ha dedicado su vida a redimir de la pobreza a los más necesitados?
Las influencias intelectuales y las experiencias personales de Fermín Salvochea, ateo, anarquista libertario, luchador por la emancipación de los más pobres y oprimidos, tiene su correlato en Vicente Ferrer. Hoy Fermín Salvochea, entiendo, practicaría una ética pública, laica, radical, respetuosa de todas las creencias, que podría ser compartida por muchos y que, como entonces, le llevaría a seguir luchando por la liberación de los más necesitados, de los oprimidos, de los más pobres".
Queden aquí estas líneas como testimonio de mi malestar por la manipulación, por pretender hacer de la figura, de las obras, del recuerdo de Fermín Salvochea, una apropiación particularista de unos intereses políticos.
Aún más: «Está bien cantarle en Carnaval, pero hay otras cosas, como una completa biografía, que expresarían un mayor interés sobre su figura», destaca el historiador. (Copiadas estas declaraciones de la web http://ferminsalvochea56.blogspot.com.es/ que lleva Juan Alarcón.
En septiembre de 2009 fue publicado el libro "102 razones para recordar a Salvochea" que coordinó Juan Alarcón, el incansable investigador sobre la vida y la obra de Fermín Salvochea. También amgio.
Y me invitó a aportar una pequeña colaboración a ese libro haciendo una reflexión sobre una frase que lamentablemente he perdido y no recuerdo. Mi colaboraciónb aparece en la página 127 y transcribo los dos últimos párrafos:
"¿Por que al reflexionar sobre este pensamiento de Fermín Salvochea y considerarlo como una de las 102 razones para recordarle más de cien años después me ha venido a la mente la personalidad recientemente perdida de Vicente Ferrer, el apóstol de la India que ha dedicado su vida a redimir de la pobreza a los más necesitados?
Las influencias intelectuales y las experiencias personales de Fermín Salvochea, ateo, anarquista libertario, luchador por la emancipación de los más pobres y oprimidos, tiene su correlato en Vicente Ferrer. Hoy Fermín Salvochea, entiendo, practicaría una ética pública, laica, radical, respetuosa de todas las creencias, que podría ser compartida por muchos y que, como entonces, le llevaría a seguir luchando por la liberación de los más necesitados, de los oprimidos, de los más pobres".
Queden aquí estas líneas como testimonio de mi malestar por la manipulación, por pretender hacer de la figura, de las obras, del recuerdo de Fermín Salvochea, una apropiación particularista de unos intereses políticos.
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